Dominar el mundo de los sueños puede ser quizás una meta bastante ambiciosa, pero es algo en lo que tengo fija mi vista ahora mismo, con muy pocas cosas he conseguido la suficiente motivación para desear tanto algo de una manera como esta, igual a cuando se prueba algo una vez y tan adictivo se vuelve que es imposible no buscar más y más. Alguna vez mi madre me dijo que cuando pequeña ella pensaba que dormir era perder el tiempo y por esa razón se desvelaba bastante, para aprovechar todo este tiempo en el que debería estar durmiendo, tenía bastante sentido lo que pensaba pero las consecuencias de evitar el descanso no es algo con lo que alguien quiera cargar. La solución a este problema está en dominar lo que nuestra mente produce mientras dormimos, hacer de ella un lugar de infinitas posibilidades... aunque me incomoda un poco el interferir en los mensajes que quizás puedan ser cada uno de los sueños, tan aleatorios y bizarros pueden estar ocultando algo para nuestra vida cotidiana, es algo a lo que le doy el beneficio de la duda en una buena cantidad, aún así mi deseo por "ir más allá de un lugar en dónde respirar" es más grande.
Ayer viajé a un pueblo de un departamento se podría decir que cercano a la ciudad, llamado Villa de Leyva, es bastante conocido y con razón, recién lo conocí y me gustó muchísimo pues su arquitectura y paisajes son espectaculares. La razón del viaje se remonta a una semana o quizás dos antes, zolrak me había mencionado que iba a haber un festival de cometas en el lugar y que si me animaba a ir, me llamaba bastante la atención el plan pero pensaba en todos las dificultades que esto traía, especialmente en el dinero, últimamente trato de gastar lo menos posible pues son tiempos complicados en mi familia a raíz de los problemas ocurridos y desperdiciar dinero creo que no es lo ideal, el me dijo que por eso no me preocupara aunque la verdad no me sentía cómodo por eso, le dije que intentaría ahorrar durante ese tiempo y a ver que sucedía, les comenté el plan a mis amigos aunque ya sabía que ninguno iría, igual, nunca se sabe cuando se anda de suerte y se pueda contar con al menos alguno para salir (si, así se han vuelto las cosas, y pensar que antes contaba con ellos para cualquier cosa...). Hacía poco Zolrak había cumplido 30 años, quería acompañarlo pero me sentía mal pidiéndole dinero a mi padre para poder ir, al final se lo terminé comentando y eventualmente viajando, fue un día de caminar bastante por las calles coloniales del pueblo, con unas montañas hermosas de fondo, una brisa fresca de esa que da alas a la mente, una tarde de recordar con risas mis errores cometidos en mis relaciones con Grazia y Alison, Zolrak en esas épocas era mi principal consejero y conocía muy bien como habían ocurrido las cosas con ellas. La pasé muy bien, aunque me sentí muy avergonzado por no aportar tanto dinero a la causa, pensábamos pasar la noche allá pero viendo lo complicado que era conseguir hospedaje la otra opción era dormir en el parque, cosa que no se veía lo suficientemente viable a decir verdad, tomamos un bus a una ciudad cercana luego de varias horas de indecisión, en ella tomaríamos otro de regreso a Bogotá. Llegamos a la madrugada a mi casa, Zolrak se quedó en mi casa y en la mañana lo acompañé a tomar el transmilenio que lo llevara a la casa de los familiares con los que se estaba quedando en la ciudad.
No hay mucho que decir pero he estado bastante pensativo por los problemas que últimamente están ocurriendo con mis amigos, en la anterior entrada me refería a que por mi culpa inconscientemente estaba generando cierto nivel de malestar, pero parece ser que es más grave de lo que pensaba, no se que es lo que me esté ocurriendo, parezco más irritable de lo normal y en busca de pleitos sin las suficientes razones, me siento muy confundido, evidentemente no soy el yo de siempre.
Sean Felices.
