Una vez más mis amigos me han fallado, pero esta vez no me afectó en lo absoluto porque ya sabía que ocurriría, se han tornado tan predecibles que he optado por no dar más iniciativas para salidas ni armar ningún plan por mi cuenta y sobre todas las cosas... ya no darles más de mi valioso tiempo. He pensado mucho en esos sustantivos "mejor amigo/amiga" y creo que lo mejor en mi caso sería barrerlos de mi vocabulario, no se si aspiro a mucho pero para lo que concluí quienes llevan esas etiquetas en mi vida les falta mucho para sacarlas a relucir, uno de ellos ni siquiera sabe de la existencia de este lugar y no es porque no le haya dicho si no por su falta de atención e interés respecto a mi. A veces me parece increíble que en ocasiones pueda decir que algunas de las personas que conocí este año sean más cercanas a mi que con quienes llevo una amistad ya de 5 años y poco más.
When you decide that your live is a prize, renew and revive
El jueves tomé el tren para regresar a Bogotá, los viajes allí siempre son agradables pues recorrer la sabana en uno de sus vagones es siempre un evento muy reconfortante mientras se disfruta de una charla llena de muchas risas con tus amigos, pero el viaje de este día en particular fue un poco más especial ya que volví a ver a una chica que la primera vez que viaje en el tren me pareció increíblemente hermosa, volverla a ver de nuevo se sintió por decirlo de alguna manera como un "amor a primera vista" que claro, no tiene nada que ver y mucho menos creo en ello pero no sentía algo así desde que vi por primera vez a aquellas flores de las que tanto hablo. Es poco probable que algún día llegue siquiera a dirigirle un saludo porque yo ya me conozco y la cantidad de protocolos que debo seguir es tan extenso que hasta miedo me doy por tanta tontería que yo mismo me pongo en el camino para obstaculizarme. Desde ese día dije que trataría de volver en el tren todas las veces que me fueran posibles solo para verla, mis amigos dicen que exagero al decir que es la más linda de la universidad pero yo creo que están totalmente ciegos.
Anoche le pedí el número de teléfono de Grazia a Zolrak, pues hace unos días él me había comentado que ella le escribió contándole acerca de un sueño que tuvo en el que me involucraba, se sentía preocupada y a través de él me envió el mensaje de que me cuidara; luego de tener su número le escribí, ya era mucho tiempo sin saber de ella. Paralelo a esto me dirigía a un bar con mi padre y mi prima, íbamos a tomarnos unas cervezas y a escuchar buen rock, estando allí seguí con la conversación que había iniciado con mi Lirio Rojo, me contó lo poco que recordaba de su sueño, veía el cariño con el que siempre me decía las cosas hace casi 3 años e impulsado tal vez por la primera cerveza que había tomado le dije que la extrañaba. Todo el día me he preguntado si haber iniciado con eso y todo lo demás que dije luego fue un error, pues es un tema que he sacado de la tumba miles de veces y no solo está involucrado mi corazón si no también y principalmente el de ella, sabía que hablar de lo que fue nuestro amor le afectaría a ella, pero simplemente no lo pude evitar y dije cosas que no me hubiera imaginado que a estas alturas del partido diría, pero en resumidas cuentas le dije mientras lloraba y con una banda que tocaba de fondo canciones de los 80's, que jamás encontraría una mujer como ella con todas sus cualidades que la hacían única ante mis ojos. Por ahí dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad y anoche era parte de ambos grupos, sobre todo del segundo. Cada cosa que le decía pude sentir que hacía que en su corazón se dispararan sentimientos que lleva tiempo intentando olvidar, con sus letras en italiano, sin protocolos para atravesar la celda de su alma y directamente para mi, el tiempo le había enseñado a ser consiente del dolor que causó nuestra separación y siempre fue con cautela advirtiéndome de los peligros de seguir con el tema, de seguir soñando con el pasado. Me dijo que no quería dañar mi vida y al preguntarle el por qué no me dijo nada, le volví a escribir al llegar a casa y hubo una despedida con un te adoro al final y rindiendome ante los mareos y el sueño caí en mi cama.
A veces cuando me siento tan seguro de conocerme a mi mismo suceden cosas como éstas, creí ya haber dejado mi historia con ella a un lado pero parece que en el fondo de mi alma aún permanecen los deseos de volver a vivir las buenas épocas que un día desaparecieron sin las suficientes despedidas que ameritaba.
Sean Felices.