Ha sido un día bastante entretenido debo decirlo, por lo
menos desde mi perspectiva así fue. Desde hace unas semanas mi profesor de
ecología había pedido un formato para poder asistir a la salida de campo y dio
un plazo para entregarlo, yo y mi increíble nivel de responsabilidad jamás lo
entregamos por lo que tenía dos opciones: 1) Resignarme a no tener salida de
campo, perder notas y a quedarme a dormir hasta tarde o 2) Colarme en la salida
de campo llegando al lugar por mi propia cuenta, sin poder ir en el bus con mis
compañeros y sin tener que pasar por los controles de asistencia. La decisión
del representante suplente de la clase (o sea yo) era lógica, el llamado de la
jungla era real ¿y quien soy yo para ignorarle? nadie evidentemente,
simplemente hice caso a mis instintos de biólogo y con otros amigos planee
desde hace tiempo cómo llegar al lugar como infiltrados. El día de la salida
por fin llegó y desde el momento en que desperté lo tenía todo claro o, bueno,
por lo menos la teoría pues la práctica era muy dependiente de las condiciones
que presentara el camino, y vaya condiciones con las que me topé... Al llegar
al portal de Transmilenio un trabajador de allí comenzó con lo que sería una
cadena de pésimas indicaciones, como si todas las personas que eventualmente me
"guiarían" estuvieran confabuladas para hacernos perder de nuestro
destino. Esperé allí a mi amigo Andrés uno de los dos compañeros con quien
había planeado reunirme para ejecutar el plan ya mencionado, fuimos hacia la
estación del terminal y allí unos policías nos dieron indicaciones para llegar
a nuestro destino, erradas obviamente, pero en su momento las creímos, mientras
esperábamos otro bus Kevin nos llamó para notificarnos que ya estaba cerca y
que lo esperáramos, así fue y ya los tres seguimos nuestro camino; llegamos a
un centro comercial en el que se suponía quedaba cerca el humedal que
buscábamos, como bien dije la práctica no estaba tan clara que digamos, así que
tocaba improvisar y llegar a Roma preguntando, le preguntamos a un celador,
este no sabía donde quedaba exactamente pero para él un río era igual a un
humedal así que optó por darnos un camino que por lo visto para todos los
trabajadores de los alrededores era el correcto en sus conceptos para llegar al
humedal Guaymaral, siguiendo el camino terminamos en una carretera en el campo,
a la orilla del camino con los autos pasando muy cerca mientras intentábamos
comunicarnos con nuestros compañeros que ya había llegado al humedal, vi unos
arbustos de mora y no dudé en ir a darle una probada a los frutos de mayor
madurez; mientras arrancaba la mora más oscura y cercana que vi, una silueta
café se desplazó con agilidad en la base de los arbustos, al parecer lo que
estaba haciendo era robandole la comida a un curioso grupo de Curíes que allí
habitaban, la alegría que naturalmente ya sentía por el hecho de estar perdido
(que normalmente sería algo desafortunado para muchas personas) acrecentó al
haberme topado con estos amiguitos peludos, estaba impresionado pues en mi
sentido común no cabe que haya este tipo de fauna en un lugar tan relativamente
cerca a la ciudad y a lo que esta misma denomina "civilización"; en
el fondo este momento me transmitía un mensaje de esperanza que tal vez el
camino que había decidido tomar en la vida era el correcto y con una sonrisa
seguí con mi incierto camino.
Mis amigos estaban estresados por estar perdidos y sin saber
a donde nos llevaría el camino por el que corríamos, yo por el contrario me
sentía más feliz que nunca e intentaba tranquilizarlos transmitiéndoles
tranquilidad cosa que no tenía mucho efecto que digamos, al final luego de
recibir indicaciones de otras 5 personas o más terminamos por fin en el camino
correcto, corríamos pues no sabíamos si el grupo ya estaba recorriendo el
humedal y por ende si tendríamos que buscarlos, me sentía bastante agotado en
comparación con mis amigos, la edad tal vez (?) o simplemente el hecho de no
hacer nada de ejercicio con regularidad desde hace 3 años. Llegamos, habíamos
triunfado pues el grupo aún no salía del punto de encuentro y pudimos entrar a
la actividad de mayor prioridad antes de la caminata, bastante satisfacción
sentía al contarle a mis demás amigos lo ocurrido, mientras a lo lejos veía a
esas dos personas que se tornaron especiales para mi desde hace un tiempo, para
mis adentros me alegraba de que estuvieran presentes aunque ni siquiera les
hablase en ese momento y que con una de ellas tuviera un problema supremamente
absurdo pero que nos mantenía distantes por su voluntad, en fin, es algo de lo
que hablaré pronto pero no en este escrito.
Mientras pensaba en mis siguientes pasos a dar en ese
rompecabezas de la innegable atracción y curiosidad, la caminata ya había
iniciado y ya estaba programado para enfocarme en mi trabajo, la vocación me
obligaba a llevar toda mi atención en el medio y en el conocimiento que la
persona encargada de guiarnos nos otorgaba, en medio del grupo me encontré con
una de ellas, despedía una sonrisa radiante y fui hacia ella, estaba preocupado
pues era consiente de que hace poco había pasado momentos muy tristes y
teniendo en cuenta lo poco que conozco sobre sus sentimientos estaba casi
seguro que algunas lagrimas habría derramado en su momento, me sentía en el
deber de hacerla sonreír y que pasara un
buen momento para que olvidara sus problemas así que forme equipo con ella para
realizar el trabajo que nos había encargado el profesor, por momentos tomaba
nota y para el final tomé fotografías, es algo que me agrada muchísimo (y que
creo que pronto comenzaré a atesorar en mi diario =) ) pero por momentos no
sentía que tenía el tiempo necesario para captar con plenitud la belleza de la
vida debido al ritmo de la caminata, concluyendo este pequeño viaje con las
cosas que nos decían comprendí una vez más que el asunto ambiental es
complicado y que el futuro de el depende casi que plenamente de nosotros los
que amamos la vida... subiendo al bus que me llevaría a la universidad para
continuar con mis clases terminó aquel jueves.
Sean Felices.
Fue un buen día, después de todo
ResponderBorrarFue un buen día, después de todo
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