Tentaciones Bizarras para Matar el Tiempo

Estos últimos días me he sentido más aburrido de lo normal, con extrañas ganas de andar durmiendo en mi cama durante el día, evento bastante único ya que soy de las personas que no pueden volver a dormir luego de despertar en la mañana por más que lo intenten, pero bueno, supongo que empiezo a cambiar y en parte creo que se debe a la falta de interés que se ha tornado a mi en cuanto a mis pequeños ocios que me han acompañado desde mi adolescencia, no es la primera vez y tampoco la última pues ya considero éste desinterés como parte de un ciclo que está siempre presente en mis épocas de soledad, mi tiempo muda de piel al no tener a quien entregarse y este es el resultado.

Momento para la sinceridad, aún no he podido superar a Andi, y no estoy seguro de que es lo que necesito para olvidarla de una buena vez, ya se está tornando ridícula la situación incluso para mi (y eso ya es decir mucho) mi problema siempre ha sido el atesorar, como cuando era pequeño, cualquier pequeña piedra que aunque a simple vista no pareciera nada más allá de lo ordinario, ante mis ojos siempre estaba alguna forma singular la cual era digna de permanecer en mi balde, hoy con 20 años ya no atesoro piedras si no recuerdos ordinarios que para mi tuvieron algo especial por lo cual ser conservados en el baúl de mi mente pero a final de cuentas son una serie de recuerdos cualquiera, sin un valor verdadero pero con los cuales lamentablemente sigo teniendo ojos diferentes. Lo único que deseo es que ya no tenga que decir cada mañana al despertar la misma pregunta tras haber tenido (para variar) otro sueño de decepción "¿por que tenías que hacerlo?". 

Pasando a otras noticias de relevancia incierta, hoy una chica a la que conocí hace poco más de tres semanas me ha confesado que le gusto lo cual ya había empezado a sospechar desde hace unos días, cuando me lo dijo no sabía que pensar exactamente, solo tenía claro algo y es que yo no soy la persona más aconsejable para enamorarse en estos momentos, tenía que decírselo y fue lo que hice, no lo tomo bien en un inicio pero luego de charlar un rato andando por las ramas pero sin saltar del árbol sentí curiosidad por saber hasta donde a ella podían llevarla su gusto y sus deseos, dando pocos rodeos decidí dar otro pequeño salto y nadar en el Mar de la Tranquilidad una vez más, sin prejuicios y siendo consciente de cada acción, como si fuese un contrato cada uno acepto las condiciones y lo demás es historia, 5mentarios diría en broma si fuera otra la ocasión, se que rompí unas cuantas de mis propias reglas pero al fin y al cabo es lo más interesante que puedo hacer por mi vida mientras espero las fechas programadas de lo que considero lo más divertido ahora mismo. 

Sean Felices