Después de esa última vez que salí a tomar a la casa de Diego y tuve esa pelea con Olaya llegó el día de las votaciones al plebiscito por la paz, sentía que el Sí era inminente, en ese momento creía imposible que hubiera tanto imbecil en el país, aunque en el fondo se me hacía raro creer eso ya que por las personas no suelo dar ni un centavo, pero en esa ocasión estaba convencido de que la paz era inminente, que saldría nuevamente a celebrar el progreso del país... grave error. Paseaba por la avenida principal más cercana a mi casa camino a ella con un amigo de la universidad, en ese momento hacían el conteo de votos cuando por curiosidad quise ver como iban los resultados, el NO iba ganando por muy poco, no le dí mucha importancia hasta que con el pasar de los minutos el porcentaje de conteo creció a tal punto de haber muy pocas posibilidades de cambio para los resultados finales. En un principio lo tomé como una decepción cualquiera pero con volver a echar un vistazo a todo aquello que pudo haber sido, que pudo haber mejorado, mi mente se nubló hasta el punto de oscurecerse, el odio germinó más rápido de lo que jamás creí que lograría un sentimiento como este en mi y la confusión sería el piloto elegido por la semana que vendría a partir de ese momento. Recuerdo que una mañana me encontraba muy deprimido y le escribí a Grazia, le conté todo lo sucedido, tanto en la casa de Diego como todo lo relacionado con el Plebiscito, digamos que en ese momento nos volvimos un poco más cercanos, igual, no cualquiera le digo que la amo... me sentía un poco mejor con sus palabras llenas de calor y consuelo, antes de escribirle había estado dando muchas vueltas a la idea de cambiar mi manera de ser y hasta mis aspecto, le comenté sobre ello y me pidió "por nada del mundo cambies tu esencia y la dulzura que te caracteriza", decía que gracias a muchas de las cosas que compartimos en su tiempo fue que decidió no rendirse en varias ocasiones. Seguramente esa pequeña charla en lo que llegaba a la universidad me hice reconsiderar esas ideas locas que tenía, o al menos modificarlas un poco y quitarles lo radical que aspiraban ser.
Por ese momento el profesor de Química estaba dejando trabajos semanalmente, incluso estuve haciendo estos el por los días de mi cumpleaños, fue un evento quizás inesperado el recibir tanto trabajo de la noche a la mañana y volverse algo constante sin un fin aparente, me estaba esforzando mucho las primeras semanas, todo gracias al gusto y agrado que había adquirido por esta materia, pero no pasó mucho tiempo para que luego de todos estos talleres y trabajos retornaría el desprecio y una serie sentimientos que con seguridad me hicieron tomar una decisión errada. Hacía no muchos días había pasado el cumpleaños de mi padre, yo me encontraba hundido en esos talleres, un día de esos mi padre me preguntó que si saldríamos y le comenté que estaba muy ocupado con todo eso, que quizás si lograba terminar todo en un solo día se podría el domingo; las toneladas de estrés que cargué eran incontables, aparte de ser malo para todos estos cálculos me molestaba el hecho de no tener la certeza de saber si estaban bien o mal, quisiera o no me tenía que obligar a aceptar las babosadas que escribiera, pues el tiempo no daba para recapitular errores... terminado (o lo más parecido a esto) el trabajo, mi compañera terminó cansándose de mi, y con razón, tanta mediocridad termina por agotar a la gente, por un momento me molestó pero al final terminé por resignarme a la realidad, pasaron unos pocos días en los que creí que ya no habrían más trabajos, que podía volver a estar tranquilo y entender cada cosa con el tiempo que yo requería, pero no fue así, un anuncio de dos extensos trabajos me legaron al correo, mis niveles de frustración escalaron hasta los cielos, ni siquiera mi cuerpo quería continuar, me enfermé, y no era cualquier cosa, era totalmente consiente de que era una señal de que tenía que parar, ya no daba para más, y aunque por puro reflejo tuve la intención de realizarlos en el fondo me negué rotundamente a continuar con aquella inútil metodología de aprendizaje propuesta, necesitaba un respiro, llevaba más de un mes sin descansar además de tener que hacer otros proyectos y trabajos para las demás materias, la Química estaba consumiendo mi vida y ya no tenía tiempo ni para navegar en mis pensamientos, era un muerto en vida.
Todos estos eventos que he contado esta noche tienen un desenlace desagradable, al final resultó que perdí de nuevo la materia, asunto que dejó un montón de vacíos en mi interior y preguntas a las que siento terror responder como: ¿Realmente sirvo para esta carrera? Si no sirvo, ¿qué haré?.
Contar todo lo ocurrido en dos meses es difícil, pero es importante resaltar que todo esto es mi culpa, tanto lo que sufrí a causa de la paz de mi país como el haber perdido la materia. Hablé mucho de estar asfixiado entre talleres, pero si no me hubiera rendido no me encontraría en esta difícil situación en este momento, él no es un mal profesor, es muy bueno e incluso una buena persona, a pesar de que yo no esté de acuerdo con aquella metodología. Quizás algún día cuente con todos los detalles que requiere cada una de estas historias, ahora lo único que quiero es renovarme, volver al lugar del Aire Fresco y encontrarme una vez más conmigo, dedicar un tiempo para mi alma y hasta para mi cuerpo (que realmente necesita ponerse en forma de nuevo), tal vez allí encuentre las respuestas de aquellas preguntas a las que temo.
Sean Felices.
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