sábado, 21 de enero de 2017

Verdades Indelebles

Sus ojos eran más hermosos de lo que podía recordar, una charla necesaria desde hace meses iba a comenzar, pero al abrir los ojos: vidrios empañados y un frío amanecer, al parecer sólo había sido un sueño.
Hay ocasiones en las que no se puede luchar contra el destino y parece ser que éste es el caso, luego de contemplar el brillo del sol y sentir la gélida brisa, tuve la necesidad de saber de ella, y no perdí tiempo en hablarle a Jp al respecto, al parecer tampoco había podido comunicarse, ella desapareció de sus contactos. Lo último que supe lo conté hace pocas entradas, y teniendo en cuenta la infortunada naturaleza de los hechos he empezado a considerar que quizás haya una enseñanza interesante detrás de todo, que se traduce en algo así como "El perdón no necesita ser tratado como un objeto para compartir o del cual alardear, basta con que sepa ser expresado en nuestra alma, allí es dónde está su verdadero brillo". Y vamos, luego de analizar bien la frase que acabo de crear, cobra bastante sentido sobreponiéndola en otros varios escenarios. 

Algo que me hace profundizar inconscientemente en mi mismo, es el leer y ver otras historias, no puedo evitar (llegado a cierto punto de inmersión) comparar algún momento de mi vida. Sucedió un evento de esta categoría recientemente, y de cierta forma llegó a ser doloroso, comprendí que hay cosas que solo debe saberlas una persona en particular (Si es que realmente alguien tiene que enterarse de ello), debido a su complejidad y al factor vivir, implica si alguien debe descubrir o no nuevos horizontes en una persona. No le temo a decir lo que pienso y siento a las personas, a veces aunque sea innecesario lo hago de todos modos sin dudar, por lo que no tardé en escribirle sobre todo lo que no había entendido de mi y lo que paso entre nosotros, el verdadero color de mis sentimientos, sabía que era un error decirle todo de golpe, pues conozco bien su forma de ser y ese era el perfecto detonante para una tormenta, y así fue, ella se enojó bastante que le ocultara tanto por mucho tiempo, pero luego de una larga charla logré hacerme entender y explicarle que ni yo mismo conocía, aunque prometí no interferir en sus decisiones en pro de buscar transparencia, no podía ocultarle lo que yo realmente deseaba... El presente es lo único que importa, seguimos ligados a sentimientos del pasado como si viviéramos la misma vida de aquel entonces, y lo cierto es que para ambos las cosas han cambiado drásticamente, adaptarse a ello y continuar es una opción, ¿Pero es realmente una buena opción?.

Sin dejar nada atrás, compartiendo absolutamente todo. Y en algún momento entenderemos que ya todo se terminó.

Sean Felices.

miércoles, 4 de enero de 2017

El Mercado de los Despreciables

¿Cuanto vale tu tiempo en peso años? ¿Que precio tiene un suspiro y tu llanto orquestado por las esperanzas de un mañana incierto y seguramente intangible?. No son preguntas ni mucho menos ofertas que le pediría a alguien, serían un insulto a mi propia humanidad. Sin embargo,  hay personas (si es que así se les puede llamar) que viven de ello, de vender y traficar almas, el tiempo que invertimos en amar y todo lo que ello conlleva, tratado sin el cuidado que este requiere ni sintiendo vergüenza alguna por ser una existencia despreciable a razón de sus repugnantes actos.

No tenía planeado escribir esto, pero son situaciones que a pulso requieren de una página en este lugar para ser tratado con pinzas. De sorpresa un amigo me llegó con la noticia, me contaba que ese sujeto una vez más había vuelto a mostrar toda la basura de lo que estaba hecho, la misma historia de hace dos años la repetía pero ésta vez el desafortunado protagonista no era yo, era mi amigo.
Está bien que seas un desgraciado y que hagas lo que te venga en gana en mi contra pues entre tu y yo no hay nada más que desprecio, pero llegar al punto de hacérselo a un amigo o por lo menos a alguien que compartió contigo un circulo social que fue tan importante en determinada época, ya me parece lo más bajo que haz podido llegar y de verdad no esperaba que superaras los límites de la escoria que naturalmente ya eras.
La misma pareja feliz que nació a costa de mi felicidad hace años, el mismo caso repetido una vez más, era de no creer lo que él me contaba, llegaba incluso a sentirme culpable de lo que estaba pasando pues con todo el odio que vivía en mi interior en aquel momento desee que esto le ocurriera a la que fue un día mi flor favorita, se lo dije, lo escribí una y otra vez hasta que me pareciese que le quedara más claro que el agua, le deseaba el mal, esperaba que ese sujeto le hiciera lo mismo que ella me hizo a mi, que entendiera hasta dónde puede llegar el dolor de alguien que realmente amó. Y la verdad no sé si se ha cumplido al pie de la letra lo que fue casi una maldición de mi parte en dicho momento, pues parece que a la tan nombrada Rosa Azul le dio muy igual e hizo lo mismo de nuevo, eran tal para cual supongo. En fin, me aterra ver como todo es igual, como si me estuviesen contando mi propia historia, pero esta vez en las carnes de un noble joven que al igual que aquella vez... no se lo merecía en lo absoluto. Afortunadamente ya viví y salí victorioso de aquella decepción, aunque me costó mucho tiempo, se que puedo brindar mi total apoyo y sabiduría para hacer de su vida un poco menos tormentosa de lo que fue la mía.
El coraje y la rabia me invaden pero como yo mismo le contaba a el "...comete las mismas canalladas una y otra vez, es despreciable y no merece ni siquiera nuestro odio".

domingo, 1 de enero de 2017

Sueños Rotos

An old soldier lives in the dark, says the light only causes pain.

Lágrimas resbalaban por su rostro el día en el que le dije que no sabía si volvería algún día, debía aceptar mi destino y entregarme por completo a quien más me dio su apoyo en la vida, momentos de soledad del pasado parecían unos cuantos segundos al lado de la inesperada realidad, con fuerza y valentía debía ganar la batalla contra mi propia mente, la cual de no ser controlada podría desatar el infierno en unos instantes. Noches que pudieron ser perfectas de haber sido ignorante o mejor aún, que la suerte nos hubiera sonreído, pero no fue así, el paraíso estaba cubierto de una densa y asfixiante niebla. Un cítrico en la mano derecha y un disco de Wild Nothing de fondo disfrazaba el himno de un lugar desconocido, mientras miraba apagado el agitar de las ramas con la brisa a la vez que un intruso felino me observaba desde las sombras. "Preguntarse si algo es justo en la vida no es la mejor de las ideas" y otros tantos lemas que alguna vez escuché reflexionaba mientras improvisaba distracciones allí sentado, sin nadie al rededor. "El agua quizás me pueda tranquilizar", pensé, olvidando que es con ella con la que mi mente alcanza su mayor punto de desglose sin permisos ni barreras, en un momento pasaban miles de imágenes en mi cabeza, era consiente de que si no encontraba fuerza en algún lugar, las cosas iban a terminar peor, con mi voluntad transformaba todo ello en un blanco vacío pero por  momentos a pulso me vencía, me preguntaba que tanto iba a durar aquella vaga solución, sentía cierto orgullo por mi pues sabía bien que de ser una época distinta no tendría ninguna oportunidad de salir sano y salvo en dicho duelo. Los días pasaban monótonos con éste ritmo acompañados de una ansiedad creciente, sólo restaba una noche, en la que visité uno de mis lugares favoritos, habían pasado ya varios años de la última vez en la que recorrí aquel lugar, había cambiado mucho y como sorpresa, para bien. La luna más hermosa que he visto hasta el día de hoy iluminaba junto a un millar de estrellas mi ascenso aquella noche, era la perfecta despedida del lugar en dónde siempre encontré mi paz interior, sentado en la cima veía encantado el brillo de las luces de la ciudad y los destellos de la luna reflejados en el agua del río, en un momento recordaba aquel amor fallido en ese mismo lugar con una tenue sonrisa en el rostro, yo era muy joven. 

Al día siguiente no me restaba nada más que tomar el largo camino de regreso a la gris ciudad, tenía el presentimiento de que iba a ser el momento más difícil de toda esta historia, y no me equivoqué, aquel infierno del que hablé se iba a liberar pues las condiciones lo facilitaban. Viví lo que me hizo entender que realmente no podemos poner fronteras a los problemas de nuestra propia vida, algo que jamás esperé: en mis pensamientos se quebrantó una de las más fuertes columnas que forjé durante años, evento que se traducía en un valor deplorable de quien soy y fui, siendo este ofertado por las adversidades. Para mi fue increíble llegar a tal punto causado por la desesperación, pero no fue lo único, pasados los días y tras comprender a profundidad las dimensiones del problema, entendí porqué muchas personas al final del camino no encuentran otra salida más que tomarse de la mano de un dios del que no tienen la seguridad de que existe. La frustración y el hecho de que el futuro dependía de personas que desconocía y que a mi alcance no había nada que pudiese hacer por más que quisiera, en busca de alguien que me "vendiera un alma y me prestase esperanza" me hizo ver aquella perspectiva y comprender su verdadero origen. A partir de ese momento el cambio que quería hacer en mi vida había tomado otro rumbo, el cual iba a tener que tomar aunque no quisiera.