Luego de mi última entrada me he tomado el tiempo que debí haberme tomado hace bastante para darle mantenimiento al sitio.
Desde que "V" me contactó fui consiente de que hay personas que siguen lo que yo escribo, que por alguna razón u otra visitan este lugar bien sea por un error o porque les agrada, así que he modificado muchas cosas en el blog para estas personas, y al fin y al cabo para mi mismo también, deseo que sus visitas sean más agradables y puedan explorar mis escritos con mayor facilidad y además estar al tanto de ellos. Casi todo está actualizado, incluso alguna entrada de hace dos años a la cual Youtube le había eliminado el vídeo, los comentarios son más flexibles y ahora hay gadgets para un mejor seguimiento del lugar. En verdad lamento no haber hecho esto antes ya que hasta la hora estaba desactualizada, el blog lo tomaré con más responsabilidad en ese aspecto desde ahora.
Creo que siempre tuve el miedo de que llegara el día en que se me terminara la inspiración y los pensamientos que aclarar para mi mismo, por esta razón no me adentré tanto en el sitio como debería (lo cual es bastante curioso teniendo en cuenta lo perfeccionista que me considero).
El propósito del Diario de las Monótonas Alegrías es y siempre será conocerme a mi mismo, tener un espacio en donde reflexionar sobre lo que siento, vivo y deseo, dejando un registro para que siempre pueda ver mi progreso como persona y así seguir mejorando cada día, sin embargo, es un sitio al que todas las personas de cualquier lugar del mundo puede venir a echar un vistazo y por ende me gustaría compartir de manera más eficiente los pensamientos que aquí dejo plasmados con aquellos y aquellas que gustan de leerlos, que aunque sean muchos o pocos siempre tendrán su lugar en el Diario.
No siendo más les agradezco tomar el tiempo para leer esta entrada que supongo será la última del año, espero pasen unas felices fiestas y que el año que a entrada está sea del mayor provecho para la realización de sus sueños y su construcción como persona, gracias nuevamente y... Sean felices.
miércoles, 30 de diciembre de 2015
Rompecabezas de Sentimientos
Y con este escrito Diciembre se convierte en mi mes de mayor inspiración por la cantidad de entradas que ha tenido mi diario en más de dos años.
Hoy (ayer hace dos tres días realmente) he regresado de reunirme con mis amigos en la casa de Maria Paula, como siempre la pasé muy bien, aunque en esta ocasión el trago no tuvo una real cercanía a mi, poco le encontré el gusto esta noche seguramente por la luna llena, o al menos esa es la excusa más "lógica" que encuentro, aunque también es cierto que esta vez no tenía ninguna pena en el corazón para ahogar con alcohol como lo fue en veces pasadas. Terminamos nuestra reunión a la madrugada y recorrimos la fría ciudad unas cuantas calles para regresar a mi casa junto a mis amigos, nos despedimos de algunos de ellos durante el camino y como ya es costumbre en cada reunión mi mejor amigo se quedó a dormir en mi casa, el día siguiente paso rápido, en la tarde comimos pizza con mi madre, mi mejor amigo y su novia en el parque de la biblioteca, era Napolitana mi sabor predilecto. En esto concluye mi tarde y me dirijo nuevamente al sur pues mi prima Camila estaba cumpliendo años y quería al menos pasar a felicitarla aunque no estuviera en su fiesta durante el día, regresé en Transmilenio con Christian, fue una cantidad de transbordos e incomodidades por ser domingo y prácticamente de noche que no se sentían tanto gracias a las entretenidas conversaciones, al llegar a nuestro destino lo acompañé a una avenida cercana a tomar un bus que lo llevara a su casa y así luego me dispuse a volver a casa, ya había terminado la fiesta de mi prima pero me estaban esperando para tomarme una foto con ella, fui al espejo y arregle en lo posible mi melena para salir ligeramente presentable. La comodidad de mi habitación de nuevo, mi nicho, revisando las fotos de la noche anterior en la casa de Mapis me dibujaban una sonrisa en el rostro y sacaban un par de carcajadas por las ocurrencias de aquella noche, la noche parecía como cualquier otra de mi diario vivir hasta que en la madrugada un usuario con nombre generado por mibbit entra a mi vieja sala de chat y me escribe en un mensaje privado "Cris?" a lo cual respondo "Si, quien eres?", era Grazia, el Lirio Rojo de mis historias, no me sorprendió tanto como esperaba pues por alguna razón sentía que aparecería una de estas noches para hablarme, hablamos muy a gusto o al menos así lo he sentido, aunque podía percibir los cambios que habían ocurrido en ambos durante estos últimos dos años en el fondo todo era como cuando estábamos enamorados el uno del otro, mientras más navegábamos en la conversación los recuerdos salían a flote y las heridas del pasado se dejaron de nuevo al descubierto más temprano que tarde, aún existían resentimientos en nuestros corazones, no quería que esa noche se convirtiera en un lugar para la discusión de cosas que ya las sepultó el pasado así que opte por la sabiduría "Ver y leer" pues como dice el buen Mägo "Las marcas que deja la vida en la cara se ven, las huellas que deja el amor en el corazón se leen". Lo que sentimos y vivimos cada uno era una pieza diferente de un enorme rompecabezas inconcluso, tenía que hacer algo al respecto y entregarle las piezas que yo conservaba y ella aún no encontraba para terminar la historia que aún la perseguía luego de mucho tiempo, la verdad a pesar de ser maravillosa era más dolorosa que la supuesta verdad con la que nos quisimos engañar para seguir adelante con nuestras vidas, no era fácil para los dos ser consientes de lo que pudo ser y ya jamás podría ocurrir, se fue con tristeza en su corazón, sintió que no podía seguir más por esta noche, me dijo que me quería mucho y que volvería luego. Es interesante ver como las historias se complementan una a la otra con obligatoria necesidad pues nadie conoce mejor lo que hay en nuestro interior que nosotros mismos, solo nosotros podemos contar al mundo lo que nuestro corazón canta con sus latidos.
Sean Felices.
Hoy (
miércoles, 23 de diciembre de 2015
Aire Fresco: Limitaciones en el Paraíso
Ya han pasado dos días desde que regresé a Bogotá, no han sido días del todo agradables pues hoy me he sentido algo enfermo además de que no he recibido unas malas noticias que no me han sentado nada bien, además mañana tendré que vestirme con traje pues tengo que carnetizar en la universidad, un viaje incomodo en resumidas cuentas. En fin, esta noche he venido principalmente a concluir mis dos semanas de Aire Fresco.
Los últimos días que pasé en Yopal no fueron muy distintos a los demás, salía con mi primo en su bicicleta hacia la ciudad en busca de mis pequeños vicios frutales, fue una muy buena idea haber llevado mi viejo reproductor de Mp3, eso de ir cantando mientras disfrutaba de la brisa en los paseos en bicicleta era realmente reconfortante, luego iba a alimentar a los perros de mi abuela que cuidaban su casa en su ausencia y luego dormía un rato en lo que mi primo jugaba en el computador y ya en la noche regresábamos a la casa de mi tía y me echaba a ver televisión; es malo tener percepciones no tan claras de uno mismo o más bien no tan actualizadas pues desde hace años la tv no me entretenía y por eso dejé de verla, pero estas semanas que estuve allí me di cuenta que actualmente me puedo entretener mucho más fácilmente de lo que yo creía, creo que en el pasado me limitaba a tareas muy especificas pero parece que las cosas han cambiado sin haberme dado cuenta. Llegó el día en que iría a la finca en Maní, mientras iba en el bus recordaba todas las cosas que había vivido la última vez que viajaba para ese lugar, recuerdo que conservaba esperanzas en un amor irreparable con ansias de ver un mundo en un estado más natural de lo que estoy acostumbrado y que al final terminó cumpliendo mis expectativas, todo este mundo siempre lo quise compartir con ella, ligado a mi teléfono celular y a la limitada señal de internet que me podía comunicar con ella en las noches, se que nunca sabrá del empeño que coloque por ese tiempo en impedir que se sintiera sola, fue bastante y muy seguramente una carga pero no me importaba, comparando las cosas que viví reciente, estuve tranquilo y más despreocupado de todo, y de las cosas que pasaron en Julio de solo pensarlo sentía un peso en el cuello. Llegué a Maní y entré a una tienda cercana a comprar una bebida, vi la piel de un gran felino en la pared de allí, sentía una decepción pero no me impresionaba a fin de cuentas, la gente por allí tiende a ser ignorante en el aspecto conservacionista, estuve al toque de dejar tirada la compra solicitada al ver esto pero no fui capaz, supongo que aún me falta mucha decisión y carácter en casos como este. Luego llegó mi prima y me llevo a donde me esperaba mi Abuela, se alegraba de verme y me reprochaba el no haber viajado una semana antes pero al fin y al cabo me comprendía, después de eso compramos algunas cosas que se necesitaban en la finca del pueblo y emprendimos hacía la finca, es un tanto alejada por lo que nos tomaría unos 30 o 40 minutos llegar, iba escuchando mi música con más volumen del habitual pues mi prima y su novio llevaban su música en la camioneta, como las anteriores veces que había venido me sentía fascinado por el paisaje natural y casi perfecto que me ofrecían los llanos orientales de Colombia, en eso veo que comienza a lloviznar, llovizna que opaca las terribles ganas que me invadían de ir al río, pues siempre que llueve el río crece y va más oscuro de lo que debería, no es nada recomendable, por experiencia propia lo se, la última vez que me sumergí en un río "crecido" terminé enfermo por varios días. Al estar por fin en mi destino me dispuse a reconocer las cosas que habían cambiado desde hace 6 meses, la casa se veía más completa con los arreglos que le habían hecho, estaba todo más organizado, no recuerdo si aquella noche antes de dormir me di un baño pero algo si debo dejar muy en alto y es ese momento tan común pero que allí las cosas cambiaban bastante ya que la ducha era fuera de la casa y totalmente descubierta por lo que un baño en aquel clima cálido con la refrescante agua y un cielo totalmente estrellado sin la contaminación lumínica de las ciudades terminaba siendo un momento muy satisfactorio y digno de resaltar. Comparado a la vez pasada agradecí muchísimo la ausencia de mosquitos, que supongo que por ser "verano" no eran tan propensos a reproducirse sin las pequeñas charcas que se formaban por cualquier lugar, lo digo porque siempre he sido un manjar para estos animales, así que son una tortura cada que salgo de Bogotá, los días pasaban en lo típico de mi, dormir hasta medio día, alistarme y hacer el tonto o perecear viendo tv y ya luego ayudaba con algunas tareas de la finca, alimentando a los cerdos, en esta tarea tenía unos protegidos en particular, los animales del grupo variaban en su tamaño por lo que a la hora de darles comida los más grandes comían más y no le dejaban gran cosa a los más pequeños viendo esto tenía que tomar cartas en el asunto, así que a veces cuando pasaba cerca a su corral tomaba algunas frutas que habían caído de los arboles (Casi siempre eran Guayabas) y buscaba al más pequeño del grupo y lo alimentaba, al final le di tantas frutas que termino haciéndome caso cuando lo llamaba particularmente a el, "Chiquilín" le decía. Otra de las tareas que ayudaba era a devolver a las vacas a su corral luego de que estuvieran pastando todo el día, los primeros días fueron sencillos pero luego se pusieron algo rebeldes pues una Vaca que no había salido antes con todo el grupo ahora si estaba presente y por lo que pude percibir era una especie de "Matriarca" para el rebaño, tenía los cuernos más largos y era de un color diferente, siempre que mugía o se dirigía hacia un lugar era bastante notorio que la actitud general de todas las demás vacas cambiaba, era un poco más agresiva y debo confesar que le tenía miedo, es raro que un animal te mire fijamente y por lo que tengo entendido esto es una señal desafiante, por eso nunca hay que mirar fijamente a los ojos de los animales, es una señal que por instinto todos asimilan, incluso los humanos. Cuando concluíamos esta tarea o en medio de ella podíamos disfrutar de una de las cosas más bonitas que tiene el Llano, sus atardeceres! son realmente increíbles, los más bonitos que en ningún otro lado encontrarás. Con el pasar de los días y las lluvias constantes podía notar la ausencia de mi primo, estoy seguro que de haber viajado con el sería más activo, hubiera salido a explorar los alrededores e incluso ir al río aunque fuera solo a echarle un vistazo, también me hizo mucha falta mi cámara, la última vez fotografiaba todo lo que se me cruzaba, esta vez solamente pude apreciarlas espectandolas nada más, y así pasaron los días hasta que llegó la hora de volver a la capital, no me hacía tan feliz este evento pero debía hacerlo, tareas me esperaban en Bogotá las cuales tenía el deber de cumplir si o si. Volví a Yopal y pase una noche allí antes de tomar rumbo a Bogotá, en la mañana un pájaro que todas las mañanas llegaba a golpear a mi ventana llegó como siempre, era amarillo y de alas verdes o azuladas, era bastante curioso, siempre picoteaba varias veces el vidrio de la ventana y se quedaba viendo hacía dentro de la habitación, lo repetía cada día sin falta a veces despertándome con este ruido.
En el terminal me despedí de mi tía, al ver las cosas que yo mismo hacía, recordaba cuando muchos años atrás dependía mi viaje de que mi madre también lo hiciera y aquel día caía en cuenta que todo había cambiado mucho en los últimos años, ahora estaba solo con mis dos maletas y mi música, tomando viajes de 9 horas como si fuera cualquier paseo en la ciudad de un corto rato, sin ese vacío y temor que causa la soledad, siendo feliz a mi manera y viajando en busca de lo que me devolviera la paz, supongo que es lo que tiene madurar, pero el hecho de que las cosas pasen sin caer en cuenta de ello las hace más especiales. Por fin volví a Bogotá luego de más de 9 horas de viaje, volvía a sentir el frío de la capital algo más fuerte de lo que recordaba, tomé mis maletas, estaba cerca a la media noche y esperaba en una extensa fila un taxi que me llevara a casa, todo pasó imperceptible y ya estaba en casa de nuevo, todo seguía igual, mi abuela esperaba mi llegada, le conté algunos pequeños detalles del viaje y me dispuse a ponerme al tanto de lo que había pasado en internet durante estas dos semanas, mis amigos y amigas me habían extrañado, fueron muchas cosas por ver y mensajes por responder y al rato ya sentía que mi cuerpo me pedía sueño a gritos, estando en mi cama no tarde casi nada en entrar de nuevo a los reinos de Morfeo a esperar el nuevo día.
"Debes saber bien lo que buscando estás, solamente así tu lo encontrarás"
Sean Felices.
Los últimos días que pasé en Yopal no fueron muy distintos a los demás, salía con mi primo en su bicicleta hacia la ciudad en busca de mis pequeños vicios frutales, fue una muy buena idea haber llevado mi viejo reproductor de Mp3, eso de ir cantando mientras disfrutaba de la brisa en los paseos en bicicleta era realmente reconfortante, luego iba a alimentar a los perros de mi abuela que cuidaban su casa en su ausencia y luego dormía un rato en lo que mi primo jugaba en el computador y ya en la noche regresábamos a la casa de mi tía y me echaba a ver televisión; es malo tener percepciones no tan claras de uno mismo o más bien no tan actualizadas pues desde hace años la tv no me entretenía y por eso dejé de verla, pero estas semanas que estuve allí me di cuenta que actualmente me puedo entretener mucho más fácilmente de lo que yo creía, creo que en el pasado me limitaba a tareas muy especificas pero parece que las cosas han cambiado sin haberme dado cuenta. Llegó el día en que iría a la finca en Maní, mientras iba en el bus recordaba todas las cosas que había vivido la última vez que viajaba para ese lugar, recuerdo que conservaba esperanzas en un amor irreparable con ansias de ver un mundo en un estado más natural de lo que estoy acostumbrado y que al final terminó cumpliendo mis expectativas, todo este mundo siempre lo quise compartir con ella, ligado a mi teléfono celular y a la limitada señal de internet que me podía comunicar con ella en las noches, se que nunca sabrá del empeño que coloque por ese tiempo en impedir que se sintiera sola, fue bastante y muy seguramente una carga pero no me importaba, comparando las cosas que viví reciente, estuve tranquilo y más despreocupado de todo, y de las cosas que pasaron en Julio de solo pensarlo sentía un peso en el cuello. Llegué a Maní y entré a una tienda cercana a comprar una bebida, vi la piel de un gran felino en la pared de allí, sentía una decepción pero no me impresionaba a fin de cuentas, la gente por allí tiende a ser ignorante en el aspecto conservacionista, estuve al toque de dejar tirada la compra solicitada al ver esto pero no fui capaz, supongo que aún me falta mucha decisión y carácter en casos como este. Luego llegó mi prima y me llevo a donde me esperaba mi Abuela, se alegraba de verme y me reprochaba el no haber viajado una semana antes pero al fin y al cabo me comprendía, después de eso compramos algunas cosas que se necesitaban en la finca del pueblo y emprendimos hacía la finca, es un tanto alejada por lo que nos tomaría unos 30 o 40 minutos llegar, iba escuchando mi música con más volumen del habitual pues mi prima y su novio llevaban su música en la camioneta, como las anteriores veces que había venido me sentía fascinado por el paisaje natural y casi perfecto que me ofrecían los llanos orientales de Colombia, en eso veo que comienza a lloviznar, llovizna que opaca las terribles ganas que me invadían de ir al río, pues siempre que llueve el río crece y va más oscuro de lo que debería, no es nada recomendable, por experiencia propia lo se, la última vez que me sumergí en un río "crecido" terminé enfermo por varios días. Al estar por fin en mi destino me dispuse a reconocer las cosas que habían cambiado desde hace 6 meses, la casa se veía más completa con los arreglos que le habían hecho, estaba todo más organizado, no recuerdo si aquella noche antes de dormir me di un baño pero algo si debo dejar muy en alto y es ese momento tan común pero que allí las cosas cambiaban bastante ya que la ducha era fuera de la casa y totalmente descubierta por lo que un baño en aquel clima cálido con la refrescante agua y un cielo totalmente estrellado sin la contaminación lumínica de las ciudades terminaba siendo un momento muy satisfactorio y digno de resaltar. Comparado a la vez pasada agradecí muchísimo la ausencia de mosquitos, que supongo que por ser "verano" no eran tan propensos a reproducirse sin las pequeñas charcas que se formaban por cualquier lugar, lo digo porque siempre he sido un manjar para estos animales, así que son una tortura cada que salgo de Bogotá, los días pasaban en lo típico de mi, dormir hasta medio día, alistarme y hacer el tonto o perecear viendo tv y ya luego ayudaba con algunas tareas de la finca, alimentando a los cerdos, en esta tarea tenía unos protegidos en particular, los animales del grupo variaban en su tamaño por lo que a la hora de darles comida los más grandes comían más y no le dejaban gran cosa a los más pequeños viendo esto tenía que tomar cartas en el asunto, así que a veces cuando pasaba cerca a su corral tomaba algunas frutas que habían caído de los arboles (Casi siempre eran Guayabas) y buscaba al más pequeño del grupo y lo alimentaba, al final le di tantas frutas que termino haciéndome caso cuando lo llamaba particularmente a el, "Chiquilín" le decía. Otra de las tareas que ayudaba era a devolver a las vacas a su corral luego de que estuvieran pastando todo el día, los primeros días fueron sencillos pero luego se pusieron algo rebeldes pues una Vaca que no había salido antes con todo el grupo ahora si estaba presente y por lo que pude percibir era una especie de "Matriarca" para el rebaño, tenía los cuernos más largos y era de un color diferente, siempre que mugía o se dirigía hacia un lugar era bastante notorio que la actitud general de todas las demás vacas cambiaba, era un poco más agresiva y debo confesar que le tenía miedo, es raro que un animal te mire fijamente y por lo que tengo entendido esto es una señal desafiante, por eso nunca hay que mirar fijamente a los ojos de los animales, es una señal que por instinto todos asimilan, incluso los humanos. Cuando concluíamos esta tarea o en medio de ella podíamos disfrutar de una de las cosas más bonitas que tiene el Llano, sus atardeceres! son realmente increíbles, los más bonitos que en ningún otro lado encontrarás. Con el pasar de los días y las lluvias constantes podía notar la ausencia de mi primo, estoy seguro que de haber viajado con el sería más activo, hubiera salido a explorar los alrededores e incluso ir al río aunque fuera solo a echarle un vistazo, también me hizo mucha falta mi cámara, la última vez fotografiaba todo lo que se me cruzaba, esta vez solamente pude apreciarlas espectandolas nada más, y así pasaron los días hasta que llegó la hora de volver a la capital, no me hacía tan feliz este evento pero debía hacerlo, tareas me esperaban en Bogotá las cuales tenía el deber de cumplir si o si. Volví a Yopal y pase una noche allí antes de tomar rumbo a Bogotá, en la mañana un pájaro que todas las mañanas llegaba a golpear a mi ventana llegó como siempre, era amarillo y de alas verdes o azuladas, era bastante curioso, siempre picoteaba varias veces el vidrio de la ventana y se quedaba viendo hacía dentro de la habitación, lo repetía cada día sin falta a veces despertándome con este ruido.
En el terminal me despedí de mi tía, al ver las cosas que yo mismo hacía, recordaba cuando muchos años atrás dependía mi viaje de que mi madre también lo hiciera y aquel día caía en cuenta que todo había cambiado mucho en los últimos años, ahora estaba solo con mis dos maletas y mi música, tomando viajes de 9 horas como si fuera cualquier paseo en la ciudad de un corto rato, sin ese vacío y temor que causa la soledad, siendo feliz a mi manera y viajando en busca de lo que me devolviera la paz, supongo que es lo que tiene madurar, pero el hecho de que las cosas pasen sin caer en cuenta de ello las hace más especiales. Por fin volví a Bogotá luego de más de 9 horas de viaje, volvía a sentir el frío de la capital algo más fuerte de lo que recordaba, tomé mis maletas, estaba cerca a la media noche y esperaba en una extensa fila un taxi que me llevara a casa, todo pasó imperceptible y ya estaba en casa de nuevo, todo seguía igual, mi abuela esperaba mi llegada, le conté algunos pequeños detalles del viaje y me dispuse a ponerme al tanto de lo que había pasado en internet durante estas dos semanas, mis amigos y amigas me habían extrañado, fueron muchas cosas por ver y mensajes por responder y al rato ya sentía que mi cuerpo me pedía sueño a gritos, estando en mi cama no tarde casi nada en entrar de nuevo a los reinos de Morfeo a esperar el nuevo día.
Sean Felices.
lunes, 21 de diciembre de 2015
Cicatrices en la Conciencia
Estaba en la hamaca de la casa de mi tía cantando como ya se
me hizo costumbre , ahogado en pensamientos, necesitaba liberarme y por ende
decidí pedir prestado a mi primo su portátil que aunque muy dañado aún puede
escribir, a duras penas pero consiguiendo mi objetivo, aclarar estas memorias
que me invaden y tal vez poder expresar lo que nunca le pude decir a ella.
En medio de mi fresco aire una noticia un tanto simple pero
a la vez predecible sacude cual turbulencia la nave de paz en la que viajo,
Vanesa, una chica con la que tuve una historia hace varios años, natal del
pueblo en el que me encuentro, ya no volvería más a este sitio, pues decidió
volar en busca de un mejor futuro y como una persona inteligente…de su
felicidad. Mi historia con ella viene siendo con mayor exactitud en la transición
del capitulo 16 al 17 de mi vida, eran épocas en las que me sentía confundido y
necesitaba probar de muchas cosas para saber cual era mi verdadero camino a
seguir, era bastante inestable, solo quería diferenciar mi bien de mi mal, pues
desde siempre he pensado que este asunto es muy relativo y depende de cada
persona. Recuerdo que a ella le gusté desde poco después de habernos conocido
hace ya unos 7 años o quizás mucho más, por esas épocas mis prioridades en la
vida se limitaban a verme sentado frente a una computadora para divertirme,
digamos que no tenía un ángulo de vista tan amplio como para darle el
suficiente espacio a las chicas, era un niño que apenas empezaba a entrar en la
pre-adolescencia, y bien, teniendo en cuenta esto las cosas son muy obvias,
ella siempre me buscaba y yo la ignoraba o no le daba mucha bola dirían por
ahí, seguramente lo hacía hasta el punto que alguna vez se habrá cansado, los
años pasaron y llegamos a esta época que he mencionado donde era bastante
inestable y empecé a fijarme en ella, no recuerdo como fueron las cosas con
exactitud, pero de un momento a otro comenzamos a escribirnos y a hablar
frecuentemente hasta que llegó el día en que regresaría a Yopal, evidentemente
este acercamiento del que hablo había sido a distancia pues yo estuve viviendo
en Bogotá durante esos años, por lo que el único chance que tenía de tener un
contacto más directo con ella era viajando, lo cual solo se me podía dar en ese
entonces viajando por vacaciones familiares. Las cosas sucedieron tan pronto en
el transcurso de estarnos escribiendo y estableciendo un vinculo de cercanía
estando a varias ciudades de distancia a estarnos besando noche tras noche,
cada noche sumergida unos centímetros más que la anterior en el Mar de la
Tranquilidad, me empezaba a sentir inseguro por esto mismo, yo en verdad quería
que las cosas fueran por un sendero equilibrado, quería explorar y conseguir
pequeñas metas que me llevasen a tener algo muy bonito con ella pero mis torpes
intentos de establecer lazos más allá de lo físico no estaban dando frutos y
hacían crecer aún más mi inseguridad, las noches pasaban y el otro camino
convertido en la linea paralela que evitaba y en la que disfrutaba con
ella se estaba saliendo de mis manos, había perdido el control de la situación
y no encontré el equilibrio y la sinergia que necesitaba para seguir dando
pasos en ese lugar, ya era tarde pero tal vez no lo suficientemente tarde como
para no poder solucionar las cosas con un poco de paciencia y dejando que el
tiempo hiciera lo suyo. Frene la relación de manera brusca y violenta, así como
cuando en los viejos colectivos al frenar te mandaban desde la puerta trasera
hasta la maquina registradora, así mismo,
me alejé de ella sin darle una explicación de lo que pasaba , actué de
la forma más inmadura en la que me he comportado en mi vida inevitablemente
haciéndole daño, me sentía como un idiota por no poderle expresar con exactitud
lo que sentía y deseaba en esa época, lo dejé a la suerte, esperando que ella
algún día por si misma comprendiera el porque de mis acciones, una automentira
piadosa para intentar tapar con tierra mi culpa, la que cargaría por siguientes
2 a 3 años.
Un día como cualquier otro encendía mi computadora y abría
Facebook, me notificaba que ella estaba cumpliendo años, la culpa se hacía más
pesada en mi interior, la culpa de hacerle daño
a alguien que sentía algo muy fuerte por mi y que yo le respondí huyendo
como un cobarde sin decirle el porque de nada, sembrando un dolor en su
inocente corazón, afortunadamente maduré de una manera increíble en el
transcurso de estos años y me sentía seguro de hacer las cosas que debí haber
hecho en aquella época que con decepción de mi mismo rememoro esta noche.
Decidí tomar valor y escribirle sobre todo lo que yo sentía y lo que quería
para ambos en ese tiempo, solo quería pedirle perdón por el daño que le hice
pues jamás quise causarle dolor, no pensaba que con eso me liberaría de aquella
cruz con la que había cargado por dos años en silencio, ni mucho menos era mi
intención, quería dejar de ser tan egoísta y lo único que deseaba al escribirle
era curar un poco su herida que nunca debió abrirse, ella lo tomó muy bien,
había estado esperando esa explicación por años y pues bien… concluyendo las cosas: Mejor tarde que nunca, logré
disminuir una fuga latente de mi pasado, y digo disminuir porque hoy en día aún
siento que he dejado vacíos en su corazón los cuales me pesan mas de lo que
crees.
En mi anterior viaje a Yopal, en Julio, justo en el
crepúsculo de mi amor con la Rosa Azul, pude verme con Vanesa y fue realmente
satisfactorio para mi alma volverla a ver y saber que estaba feliz, salimos a
degustar de mis tan amadas Hamburguesas del Corral en uno de estos nuevos
centros comerciales del pueblo que cada vez tomaba más cara de ciudad, fue una
noche divertida en donde pude olvidarme temporalmente de los problemas por los
que estaba pasando con Alison en ese momento. Tras esa noche sentí que había
logrado algo importante con Vanesa, quería hacerla feliz siendo su amigo, con
lo que tuviese a mi alcance, me proyectaba esto a futuro pues el tener que
viajar retrasaría siempre las cosas, por lo que esperaba que en este actual
viaje la podría ver de nuevo pero como
bien he dicho al inicio de esta entrada, ha volado en busca de su felicidad, a
un lugar que ella ama.
Es muy probable que nunca más te vuelva a ver, o puede que
si, pues nunca se sabe las vueltas que da la vida, pero quiero que sepas que
fuiste y eres más especial para mí de lo que crees, alguien importante y que
aunque no te lo creas siempre tendrás esta página en mi diario que podrás leer
hasta el cansancio, lamento haber sido tan complicado, egoísta e inmaduro
contigo, te merecías alguien realmente mejor. Siento que nunca podré reparar
las cosas que hice, pero créeme que gracias a toda esta historia hoy con mis 20
años he aprendido una gran lección; y es que, el dolor que te producen las
personas que se atreven a herir tu corazón tiene miles de remedios o como
mínimo anestesias para poder seguir adelante, en cambio el dolor que le causas
a los demás perdurará en ti mismo y se hará más amargo entre más intentes pasar
de el y fingir que nada pasa, permanecerá incluso después de intentar reparar
con creces tus errores, una maldición para la conciencia bastante justa y
realmente desagradable para quien la tiene que pagar por causar daño sin medir
previamente sus pasos y consecuencias.
En este último párrafo exclusivamente para ti quiero
desearte todo lo mejor para tu vida, quiero decirte que estoy seguro que
encontrarás lo mejor para tu futuro en este lugar que tanto me haz dicho que
amas, hubiese querido que aún vivieras en Yopal para verte cuando quisiera
escaparme de mi gris Bogotá, pero bueno se que estarás feliz allí y con eso me
basta y me sobra, siempre me sentiré en deuda contigo aunque pasen los años,
cada noche que paso en este cuarto que está
rodeado de tus fotos (si, me estoy quedando en el cuarto de Alejandra)
las miro y me siento como un tonto al haber sido tan patético con una chica tan
dulce y especial como la que sale al lado de mi horrible prima(?). Espero que este escrito sea de tu agrado pues
es lo más transparente y sincero con lo que me puedo expresar ante ti y ante
mí.
Una canción que cantaba aquella madrugada del 12 de diciembre en la que escribí todo esto.
Sean Felices.
viernes, 11 de diciembre de 2015
Aire Fresco: La Voluntad del Placer y La Felicidad
Ya casi completo una semana desde que viajé y debo decir que hoy más que nunca deseo que estos días sean eternos, son probablemente los días más tranquilos que he tenido en los últimos años de mi vida. El plan originalmente era viajar directo a Maní, donde está el verdadero campo abierto, pero me enteré que mi primo no viajaría hasta pasada una semana, lo cual me hacía retractarme, ya que tendría que pasar toda una semana con mi prima Alejandra, que a decir verdad no me llevo del todo bien con ella, no hay sinergia, no podría hablar de gran cosa con ella o tomar iniciativas, como si la tengo con mi primo, así que luego de dialogarlo un poco tome la decisión de quedarme en Yopal durante la semana que él no viajaría y disfrutar del pueblo, estaba mentalmente programado a hacer algo diferente cada día, sea lo que sea, solo quería sentirme libre y tranquilo, tenía los recursos, el tiempo y sobre todo las ganas de ser feliz y suspirar un poco de paz. Cada día he salido a cumplir algún pequeño placer de este pueblo que siempre viene a mi memoria cuando estoy en mi escritorio en la capital, aburrido del monitor y del gris ambiente que siempre vivo allí. No ha habido día en el que no extienda mis brazos disfrutando de algún paseo en bicicleta y para mis adentros susurre "Aire fresco" mientras rio de alguna tontería con mi primo. Una de estas cosas tan particulares que me gustan de este lugar es el disfrutar de una variedad de frutas especificas que me fascinan, recuerdo que hace varios años comí una de estas de tal manera que al final terminé intoxicado en el hospital, y hasta el día de hoy sigo pensando que valió la pena, es una adicción instantánea con el primer bocado. Una cosa si no he podido sacarle provecho, en las mañanas no he podido dormir tanto como quisiera, en este lugar para la hora en la que me levanto (el medio día más o menos) hay ruidos por todo lado, pero bueno, como bien he dicho en pasadas entradas la vida no es perfecta y tampoco podemos esperar que lo sea, por lo que me conformo con sacrificar mañanas de sueño placentero con tardes y noches de profundos pensamientos y paz. Poco a poco al volver a viejas costumbres que tenía cuando era niño estando en este lugar me he dado cuenta y he aceptado cosas que ya había olvidado de la sociedad actual, cortinas de amor han nublado mi visión del verdadero mundo estos últimos años, no son cosas satisfactorias en lo absoluto, realmente son una decepción pero un indicador del camino a fin de cuentas. Los pensamientos en los que he nadado son bastantes y quisiera contarlos todos y con mayor claridad pero eso ya será en otro momento pues otro de mis pequeños placeres por cumplir espera en el plato de un restaurante del pueblo por mi, no puedo despedirme sin antes decir que el Karma existe y es realmente satisfactorio cuando sabes que se está ejecutando de la manera que deseaste que ocurriese, y ya, un pequeño espejismo bastante tangible de mi entrada "El Reflejo del Dolor", los recuerdos se los lleva el mar pero nada impide una sonrisa de dudosa moral al saber como va la vida de quien le hizo mucho daño a la tuya. Nunca le hagan daño a nadie, pues tarde o temprano la vida por si misma se encarga de cobrar cada uno de sus errores, escogiendo cada verdugo con increíble precisión.
Sean Felices! Cada momento.
Y el que da la anestesia ríe con demencia y se escucha al morir
Sean Felices! Cada momento.
domingo, 6 de diciembre de 2015
Aire Fresco: Cambiando el Pasado
Hace 5 meses viajé por primera vez al lugar al que me dirijo hoy, recuerdo bien que a estas mismas horas de la mañana le preguntaba a Alison algo que para mi era crucial para mi futuro y bienestar... "¿Viajaré para olvidarte o para recordarte cada día?", en ese entonces solo deseaba que ella estuviera conmigo cada momento de mi vida pero hoy en día me doy cuenta que lo mejor que me hubiera podido pasar era que me pidiera olvidarla en el momento que se lo pregunté, hubiera sido un viaje mucho más provechoso para mi alma, seguramente más doloroso pero por decirlo de una manera "purificador". Siento que tengo una deuda conmigo mismo por lo que estas siguientes dos semanas serán dedicadas para mi, para disfrutar del ambiente y el hábitat que siempre me ha hecho feliz sin pensar en nada ni nadie más, lo que debí haber hecho hace 5 meses pero que decidí invertir en ella, en el amor tan profundo que invadía mi corazón con cada pensamiento, cada paso, cada momento plasmado como recuerdo para mi y ventana a mi mundo para ella que desafortunadamente no quiso siquiera echar un vistazo para compartir mis alegrías e ilusiones y, eventualmente, tirar todo por la borda. Es una entrada bastante corta, similar en ese sentido a las que hacía hace 2 años cuando apenas comenzaba a escribir, pues apenas es el preludio, la introducción de algo que estoy seguro cambiará de manera esencial y para bien muchas cosas dentro de mi.
"Your faith decides the roads you're going to find"
Sean Felices.
"Your faith decides the roads you're going to find"
Sean Felices.
jueves, 3 de diciembre de 2015
Deseos Perfectos
He pasado mis últimos días pensando en las cosas que sentí hace un par de noches al escribir mi anterior entrada "Volviendo a Caer", con cabeza fría y la paciencia suficiente para mi mismo, momentos felices, pequeños, medianos, grandes, de todos los tamaños opacaron las tristezas que días anteriores sufrí, afortunadamente tengo una vida feliz fue la conclusión a la que llegué y, tantos momentos tristes son protagonistas en el escenario de mi diario vivir gracias al guión teatral que yo mismo escribo para ellos, son problemas difíciles y muchas veces me deprimen hasta hacerme llorar pero volví a comprender algo que olvido constantemente: La vida no es perfecta!. Muchas veces me sumerjo en el mar de las ilusiones en donde todo parece perfecto, la misma perfección que termina ahogándome sacando a flote la angustia y la ansiedad por no vivir la vida deseada, y es aquí donde viene lo más importante que espero no volver a olvidar, la felicidad viene en pequeñas dosis, pero que tan fuertes sean esas cuantas gotas que lleguen a mi paladar dependen de mi mismo, de que tanto desee yo disfrutar de ellas, siempre vivo momentos alegres pero no a todos supe sacarle el provecho necesario como para olvidar mis penas pero en sí, cada momento siempre tuvo el suficiente potencial para hacer mis tardes y noches rotundamente felices, y bueno... como bien decía la vida no es perfecta, siempre habrán momentos malos pero viéndolo desde otro punto de vista, son estos mismos los que sirven de teloneros villanos en el vaudeville, para que cuando llegue el momento, que aunque sea tardío aquello que consideremos especial cantará más fuerte y hará del espectáculo que vivimos a diario un verdadero show digno de aplaudir.
Hoy me siento muy feliz de poder compartir mis pensamientos en este lugar, me siento feliz de gozar de la sabiduría al aprender de los errores y encontrar el significado a ellos que necesita mi alma para estar en paz. Sobre mis aventuras y mencionados momentos protagonistas que dieron como fruto a esta reflexión está mencionar victorias verdaderas con Las alas de Demacia, muchas risas y experiencias compartidas con mis compañías esenciales, un seguro viaje muy pronto que también enciende mis esperanzas y para concluir, la fresa sobre el pastel, hoy he vuelto a ver a Laura después de muchos años, si la hubiese conocido y vivido lo que en su momento viví con ella, ahora, sin lugar a dudas sería parte de mi jardín de flores, para todo está su tiempo y por fortuna viví malos momentos con ella que en mi adolescencia que superé y aprendí para darle forma en parte a mi carácter de hoy en día, fueron ya 5 años desde que estuve con ella y hoy al compartir un poco de mi tarde y gran parte de la noche con ella quedé fascinado al notar los caminos que pueden tomar las personas a través del tiempo, como puedes edificar tu personalidad y pensamiento, basándote en lo que quieres y en lo que te equivocaste, fue un bonito día para ser sincero, me divertí mucho con ella y bien... finalizando mi día testificando lo aprendido en esta madrugada me voy a la cama con una sonrisa en el rostro, mañana veré a mis amigos pues probablemente finalizando la semana tendré mi viaje antes mencionado.
Sean Felices, siempre.
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