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Han pasado ya días desde que decidí quitarme la manilla con la que comencé mi pequeña tradición de memorar el fin de un año vivido, se estaba comenzando a dañar así que opté por quitármela y guardarla en el baúl de recuerdos.

Eran épocas de muchos cambios en mi vida, era muy joven en ese entonces, terminaba mis 17 años en un día pesado de universidad y no hacía mucho que había decidido irme de la casa de mi madre por todos los problemas, me encontraba viviendo con mi padre en el sur de la ciudad. Estudiando en la Tadeo las pocas cosas que me gustaban en aquel entonces era caminar por la Carrera 3ra (una calle) pues era el único lugar en dónde podía disfrutar de un paisaje ligeramente verde sin tanto concreto, en dónde los cerros orientales de la ciudad eran los protagonistas, y este lugar hacía parte de mi ruta de regreso a casa, nada estaba realmente bien en mi vida pero mi forma de ver la vida era diferente en esos días de adolescencia, siempre intentando ver las pocas cosas buenas y soñando con que todo sería posible y que la felicidad me esperaba a la vuelta de la esquina. Podría decir que era un tonto y un error pensar así pero lo cierto es que esto era lo que me mantenía en pie; estaba apenas en el comienzo de mi relación con Grazia y pasaba mis días abrazado a su imagen y su voz en mi mente, fue mi motivación para seguir creyendo cada día, en medio de un ambiente de confusión y cambios quizás drásticos para mi vida. Por ese tiempo no tenía amigos en la universidad, era bastante solitario y metido en mis asuntos casi que únicamente, por lo que en cuanto terminaba una clase me iba a comer algo y me dirigía al séptimo piso, las terrazas del edificio más nuevo que tenía la universidad en ese momento, un lugar lleno de Jardines y tranquilidad, el único sitio de mi agrado, en dónde podía estar alejado de la desagradable manada de fumadores que generaba una inmensa nube de cáncer en la entrada de la institución; o bien me dirigía directo a tomar el transporte que me llevara a mi casa, evento que se dio en ésta pequeña historia, iba contemplando las montañas inmerso en la paz que éstas transmiten me dirigía al paradero del bus que me llevaba a mi casa, solía tardarse mucho en pasar (había veces en las que terminaba totalmente empapado en época de lluvias, pues cerca no habían lugares dónde resguardarse), llevaba ya un buen rato esperando y en un momento apareció un indigente, de raza negra y bastante alto (aunque a juzgar por mi estatura todo el mundo es alto) me ofrecía unas manillas de hilo de tres colores distintos cada una, su manera de hablar me transmitía buena energía así que decidí ayudarle y además era mi cumpleaños "¿Por que no darme un pequeño regalo?" decía para mis adentros. Por ese entonces casi siempre ayudaba a estas personas, fue tiempo después que Grazia hizo que yo dejara de creer bastante en ellos, ella era muy cerrada en ese tema pues creía que cada moneda la usaban para comprar drogas. Tenía pocas manillas para ofrecerme y la única que llamó especialmente mi atención fue una que llevaba los colores naranja, negro y blanco, me gustó mucho y le indiqué que la llevaría, él mismo la ató a mi muñeca izquierda, no me pidió un precio concreto si no cualquier moneda que yo deseara darle, de mi bolsillo saqué una moneda de 500 pesos, sentí que se alegró por ello y con un choque de puños amistoso se despidió, no tardó mucho en pasar mi bus luego de ello y ya cuando estaba pasando la registradora me llamó para ofrecerme un anillo con una calavera, me causó un poco de gracia y le dije que no usaba anillos antes de que se cerrara la puerta del bus, marchándome así a mi hogar.

Ésta semana mi madre está cumpliendo años, ya ni recuerdo con exactitud cual es el día de su cumpleaños, me he sentido bastante triste por todo esto, a veces me pregunto si hubiera sido posible cambiar algo en el pasado, un pequeño detalle, para que nada de esto hubiera ocurrido... siempre me suelo hacer este tipo de planteamientos, cualquier acción por pequeña que sea cambia el futuro a como "debería" ser, es muy interesante para mi.
Estar viendo todos los temas de Química y Biología de nuevo me molesta un poco y me hace sentir inútil por haberlas perdido por tan poco, tanto tiempo perdido, y además de los temas también están los mismos chistes e historias de los profesores, estoy viviendo un loop con un lamento que repito en cada fin de clase "que lamentable es mi vida" lol.
He estado pensando últimamente en hablar de mis mejores amigos Rodo y Olaya, quizás lo haga en un futuro no muy lejano. En la última entrada dije que el espíritu escritor me había abandonado, y parece que solo era un berrinche de mi pendejo interno porque todos estos días me he estado guardando las ganas de hacerlo hasta que ya no pude más y dio como resultado esta entrada del día de hoy.

Sean Felices.

Entre Nubes y Relámpagos

Siento que he cambiado significativamente en éste último mes de mi vida, lamentablemente es para mal, algo que ya había dado por sentado que hacía parte de quien soy parece haber alzado vuelo y estar muy lejos de mi alcance. El Cristian que escribía y analizaba cada momento significativo en su vida está ausente, pienso que no volverá en un buen tiempo, probablemente porque ya ni tiempo encuentra en su cabeza como para darle sitio a algo que consideró tan valioso en su cotidianidad.
He regresado a la universidad desde hace dos días, y hasta hoy he sentido que todo es igual que el semestre anterior, ya no paso tanto tiempo con mis amigos debido a las diferencias de horarios, pero durante el almuerzo que son las horas en las que con seguridad los veo, la paso tan bien como siempre. Ahora veo más seguido a Margarita, siempre me es agradable al menos poder saludarla, cada día se me hace una chica más genial. Aunque me siento muy bien al lado de mis amigos me gustaría mucho tener alguien a mi lado con quien apreciar y compartir las fascinación por la vida y todo lo que nos rodea, todo aquello es sea digno de dedicar una brillante mirada y unas involuntarias palabras de perplejidad... realmente la necesito, pero lo cierto es que no pienso hacer nada al respecto, las personas que tengan que venir vendrán, y las que por casualidad o quizás por mera curiosidad o voluntad propia se toparán conmigo pues bien recibidas serán, nada más que eso, ya no quiero volver a esforzarme por nadie, llevo ya un año solo por decisión de alguien a quien di todo mi amor y prefirió cambiarme de la noche a la mañana por un payaso cualquiera que por mucho tiempo negó sentirse atraída. Recientemente me di cuenta que gracias a ese evento mi autoestima se fue a la mierda y por eso hoy decido por mi que ya estuvo bien, no quiero vestir más con oro para tontos, las cosas realmente valiosas se buscan mas no llegan con facilidad a tus manos. Tengo demasiadas cosas en las que preocuparme como para andar perdiendo mis fuerzas en ilusiones baratas que yo mismo he creado, y si he de permanecer en soledad pues qué mas da.
Estoy incompleto sin lugar a dudas, ya no basta con "festejar para sobrevivir", necesito esos tornados de tacto de los que hablé hace un año o más, la realidad palpable y unas charlas acorde a los 20 años bien puestos que tengo, no más niñerías a las que estoy acostumbrado. Volveré a este lugar cuando no pueda cargar más el peso del alma o con suerte del corazón, ya que ahora todo vuelve a ser monótono y sin chispas que hagan latir a mil por hora con solo imaginar o siquiera pensar una palabra.

Sean Felices.

Inquebrantable

Los vientos de Agosto que desde hace ya unos años le pertenecen a Julio comienzan a hacerse notar, siempre se siente reconfortante pero a la vez estos transmiten un sentimiento de soledad incomprensible para mi.
Ya ha pasado poco más de una semana desde el cumplimiento de mis problemas programados, no puedo decir que me siento bien pero si es cierto que me he sentido un poco más tranquilo. Algunas pocas personas en su mente me destacan por ser negativo en momentos de esta tonalidad, y la verdad es que en el fondo considero que soy todo lo contrario ya que ahora mismo el positivismo es el que está aferrando mi mente de no caer al vacío, no sé como pero siempre consigo tomar la mano de alguna nueva esperanza cada que otra me abandona, este método de supervivencia llega a impresionarme juzgando por la situación que estoy pasando, que no es nada parecido a lo que yo consideré problemas en el pasado, ésto si es un verdadero problema en mayúsculas.
Ser adulto no es nada agradable, es lo que vengo hablando para mis adentros desde que empecé a abrir los ojos ante la fría realidad pero no hay de otra, es lo que hay. Lo único que quiero es que a mi vida lleguen todos aquellos detalles con los que siempre quise llegar a sentirme completo, que aunque no sea en un futuro cercano que por lo menos ocurran algún día, no quiero consumir mi vida en ilusiones que nunca se cumplieron, espero contar con dicha suerte; podría decir con facilidad que yo mismo buscaré todo ello pero como ya lo he mencionado antes, nuestro futuro muy pocas veces depende de nosotros mismos.
Algo de ésta tranquilidad se debe a que he concluido el vacacional, obtuve notas más altas de lo que esperaba aunque aún se me dificultan algunos temas; terminé de ver reLIFE, contrario a lo que dije sobre una historia que acompañaría todos mis lunes por un buen tiempo, resultó que todos los capítulos se filtraron, así que no quedó más remedio que ver la serie completa, me sentí bastante satisfecho con ella, valió la pena invertir mi tiempo adentrándome en la historia pues no encontré momentos tediosos si no todo lo contrario.
Pensé que nunca encontraría un juego que pudiera hacerme olvidar de LoL por días, y al parecer estaba equivocado, desde hace días bajé un juego llamado Stardew Valley, un rpg pixel que me dejó totalmente adicto, la mejor palabra para describir las 42 horas 16 minutos que he jugado en los pocos días desde que lo tengo, éstos últimos días lo he abierto en la mañana y no me he enterado de nada hasta que el sueño no me deja continuar. La verdad es que no me importa consumir tanto tiempo en ello pues siento que gracias a ésto puedo alejarme lo necesario de la realidad.

Sean Felices.

Fin: Desequilibrio

Unos días antes de todo éste problema me encontraba en mi clase, la profesora hablaba del tema de Equilibrio, decía algo como "Es como en la vida propia, cuando creemos que todo nos sale bien y estamos felices de un momento a otro ocurre algo y se desequilibra nuestra vida", ésto me mantuvo pensando un buen rato e incluso llegó a hacerme sentir miedo de mi futuro cercano, y con razón pues al final éstos miedos se volvieron una realidad. En ese momento recitaba con orgullo que mi vida marchaba bien nuevamente, que aunque habían pequeños inconvenientes me sentía bien y me pregunto ¿Habrá sido éste el error? aceptar que mi vida iba bien parece que fue como un llamado a los problemas, un reto a la vida pidiéndole que me enseñara qué tanto podría arruinar mi tranquilidad.
Los días están pasando y siento que ya no puedo sentir profundas alegrías pues mi lienzo ha sido opacado con colores que nunca desee ver pintados en el, a pesar de que intente seguir mi vida como si solo hubiese sido un obstáculo más en el camino, la verdad es una acompañante perpetua y no tardo mucho en volver a la realidad, el tiempo se agota con cada día que pasa y no sé que decisiones tomar, lo más sensato sería tomar las riendas de mi hogar pero solo soy un chico que le teme a los cambios, siento que no estoy preparado para tomar una responsabilidad de éste tamaño, pero creo que no tengo opción si de lo más adecuado hablamos, estoy obligado a dar pasos agigantados a ciegas. El otro camino es irme a otras tierras, a seguir viviendo lo que amo, pero las cosas no son tan fáciles y no quiero tomar éste camino pues me sentiría como un cobarde.
Al día siguiente luego de escribir la entrada previa decidí cortar todo lazo con mi madre y mi familia materna a excepción de mi primo David, ahora me siento muy confundido y creo que ello fue una correcta decisión por lo menos para intentar dispersar esta confusión, tener menos personas por las que preocuparme, por las que sufrir si en el olvido las dejo por un buen tiempo. Cada cosa lleva un procedimiento y a mi parecer tristemente lo que vivo ahora justifica éste primer paso que cuento.
Hace un momento hablaba con Margarita, recordaba los tiempos en los que dibujaba y caí en cuenta que lo que en un pasado fueron trazos y color hoy en día lo he reemplazado por letras y pensamientos, le enseñé algunos de mis dibujos que estaban guardados en mi baúl de recuerdos y cómo siempre, me entró la nostalgia al abrir y navegar en sus páginas, traté de evitar fijarme en las primeras dónde se encuentran un par de fotos de mi familia unida, ahora se tornaron en imágenes realmente dolorosas.
Tiempo atrás disfrutaba mucho cantar a toda hora pero de un momento para otro lo que eran cantos a diario se han transformado en susurros inadvertidos, no sé si es desde la vez que mi garganta quedó arruinada por un resfriado o puede ser que desde antes que detectara ello he estado perdiendo la confianza en mi mismo.

Intenten ser felices.