Entre Nubes y Relámpagos

Siento que he cambiado significativamente en éste último mes de mi vida, lamentablemente es para mal, algo que ya había dado por sentado que hacía parte de quien soy parece haber alzado vuelo y estar muy lejos de mi alcance. El Cristian que escribía y analizaba cada momento significativo en su vida está ausente, pienso que no volverá en un buen tiempo, probablemente porque ya ni tiempo encuentra en su cabeza como para darle sitio a algo que consideró tan valioso en su cotidianidad.
He regresado a la universidad desde hace dos días, y hasta hoy he sentido que todo es igual que el semestre anterior, ya no paso tanto tiempo con mis amigos debido a las diferencias de horarios, pero durante el almuerzo que son las horas en las que con seguridad los veo, la paso tan bien como siempre. Ahora veo más seguido a Margarita, siempre me es agradable al menos poder saludarla, cada día se me hace una chica más genial. Aunque me siento muy bien al lado de mis amigos me gustaría mucho tener alguien a mi lado con quien apreciar y compartir las fascinación por la vida y todo lo que nos rodea, todo aquello es sea digno de dedicar una brillante mirada y unas involuntarias palabras de perplejidad... realmente la necesito, pero lo cierto es que no pienso hacer nada al respecto, las personas que tengan que venir vendrán, y las que por casualidad o quizás por mera curiosidad o voluntad propia se toparán conmigo pues bien recibidas serán, nada más que eso, ya no quiero volver a esforzarme por nadie, llevo ya un año solo por decisión de alguien a quien di todo mi amor y prefirió cambiarme de la noche a la mañana por un payaso cualquiera que por mucho tiempo negó sentirse atraída. Recientemente me di cuenta que gracias a ese evento mi autoestima se fue a la mierda y por eso hoy decido por mi que ya estuvo bien, no quiero vestir más con oro para tontos, las cosas realmente valiosas se buscan mas no llegan con facilidad a tus manos. Tengo demasiadas cosas en las que preocuparme como para andar perdiendo mis fuerzas en ilusiones baratas que yo mismo he creado, y si he de permanecer en soledad pues qué mas da.
Estoy incompleto sin lugar a dudas, ya no basta con "festejar para sobrevivir", necesito esos tornados de tacto de los que hablé hace un año o más, la realidad palpable y unas charlas acorde a los 20 años bien puestos que tengo, no más niñerías a las que estoy acostumbrado. Volveré a este lugar cuando no pueda cargar más el peso del alma o con suerte del corazón, ya que ahora todo vuelve a ser monótono y sin chispas que hagan latir a mil por hora con solo imaginar o siquiera pensar una palabra.

Sean Felices.