lunes, 18 de abril de 2016

9:11

Si tienes un ideal o un principio defiéndelo y aférrate a el

9:11, No sé si alguna vez mencioné ésta hora en otro de mis escritos, pero durante mis últimos años pasaba algo muy curioso a esta hora y es que siempre de manera inconsciente volteaba a ver la hora, donde sea que me encontrara, donde se encontrara el reloj en ese momento y en cualquiera de sus formas, de día o de noche siempre mi mirada y mi cuerpo eran llevados a conocer estos dos números cuando las manecillas los señalaban en dicho orden. Acompañado a este repetitivo suceso que llegó a ser casi diario durante una temporada, estaba ligado el hecho de que tomaba previamente decisiones tal vez importantes en distintos grados, y esta noche ha vuelto a ocurrir luego de un buen tiempo. Hace varias semanas hablé del "líder de antaño" y bien... mientras regresaba a casa venía analizando las falencias de mi grupo en la universidad y Química Inorgánica nos está poniendo a todos patas arriba por la densidad de temas principalmente, las cosas últimamente no andan para nada bien pues han habido choques entre los estudiantes y el profesor, cancelación de prácticas y cosas por el estilo, no es una buena convivencia de la materia como tal y quienes la conforman; alguna vez mis compañeros quisieron nombrarme "suplente representante" así que en parte sentí que estaba en la responsabilidad de encontrar alguna solución ya que además también me estaba afectando seriamente. Maquiné un plan a partir de las cosas que consideré positivas de la clase y en ello me sumergí, intentando encontrar los suficientes pedruscos brillantes que me llevaran a considerar que había encontrado una idea tesoro, lo había ideado todo con sumo detalle teniendo en cuenta los problemas ocurridos recientemente y las herramientas para fabricar algo con lo que todas las partes estuvieran satisfechas o por lo menos en su mayoría, me llené de decisión y todo a mi alrededor se ponía a mi favor, los semáforos en verde, la actitud y un camino casi marcado para llegar con presteza a exponer mi idea al profesor por medio de un correo, hasta con imágenes me valí para hacerme entender y un escrito un poco cargado dio fruto, y ahora me encuentro a la espera de su respuesta, guardando muchas esperanzas en que el aprendizaje y el rendimiento de mis amigos, mis compañeros y el mío serán el botín gracias a mi aporte que con coraje decidí entregar. Más de una razón tuve para llegar a esto pero creo que la chispa final y sin aviso fue haber sentido la preocupación en las letras de Margarita respecto a este problema, en el fondo fue una importante motivación.
Estas semanas he vuelto a sentir esos vacíos de los que he hablado en otros tiempos, por extensos momentos he sentido que algo me hace falta, que no estoy completo y aunque no le he querido dar muchas vueltas al asunto, en mi mente está la incertidumbre de saber que es lo que causa esto en mi interior, he pensado que tal vez sea el amor el cual ya se acerca a su primer aniversario desde su partida pero no es que dé mucha fe de ello, ¿mis intentos fallidos en su búsqueda? tal vez, pero para comprobar esto tendría que dejar pasar más tiempo y digamos que esta ya no es mi metodología para solucionar los problemas, lo mismo estaba sucediendo con la historia con la que inicié esta entrada, por ratos solo quería que las cosas simplemente sucedieran, fueran para bien o para mal pero que al fin y al cabo sucedieran y realmente eso no es lo que quería, quería una solución que aunque no diera resultados del todo positivos, que alguna enseñanza o sentimiento de gran valor me llevara como recompensa. He empezado a sentir que predico demasiado y aplico poco, así que es momento de tomar seriedad con mi crecimiento personal y aplicar mis enseñanzas para una mejora casi que instantánea, no es fácil en lo absoluto pero es en lo que me empeñaré durante este mes que queda de clases, no quiero volver a pagar las consecuencias de dejar que el tiempo haga lo que le plazca, voy a tomar las riendas de todo y mover el cause del río para el enriquecimiento como persona tanto mío como el de mis seres allegados, voy a demostrarme a mi mismo que la madera de líder no se pudre aunque el pasar de los años la azote.


Sean Felices.

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