Nada Calculado

(Ésto lo empecé a escribir desde hace una semana aproximadamente, por lo que cronológicamente está ubicada antes de "Pausas para Reflexionar")

Desde hace un tiempo me he empezado a preguntar que es lo que deseo realmente respecto a mi situación sentimental, comparando con quien fui hace un año hoy en día ya no siento la necesidad (plena) de tener a alguien a mi lado, por aquel entonces estaba mal acostumbrado a tener siempre alguien con quien ser yo mismo, con quien hablar sobre cada detalle de lo que pienso y siento; y además tuve la suerte de toparme con una mujer rápidamente cada que terminaba una relación (eso en el lapso de mis 15 a 18 años). Cuando se acabaron las cosas con Alison pude conocer la soledad un poco más de cerca, bastante fría y dolía cada vez más a medida que corría el tiempo, no sabía bien que hacer con esa sensación casi nueva para mi. Se sufrió lo que se tenía que sufrir y cuando busqué ayuda la obtuve, en un inicio me resistía a recibirla pero con persistencia Jenny lo pudo lograr y no solo con ello si no también con mis problemas programados (quisiera que supiera que sus intenciones nunca fueron en vano), la verdad no sé que sería de mi en éstos momentos si no me la  hubiera cruzado en el camino. Aunque aveces quisiera tener esa compañía de la que hablo, se abren los planos que escribí para no volver a errar y cosas como el tiempo del que dispongo me piden que ni siquiera lo intente; en éstos planos también están escritos los altercados más destacados de mis viejas relaciones: "La Inmadurez", un defecto que siempre me esmeré en remarcar de ellas en momentos de rabia y descontento (en ésas épocas siempre tenía la incógnita respecto a quien era el portador de la cualidad, si ellas o yo debido a que ambas eran mayores, la seguridad de que yo era siempre me la dio el sabio consejero Zolrak), en base a mis experiencias llegué a la nublada conclusión de que la edad influye mucho en ello y no quisiera sufrir esos dolores de cabeza de nuevo, no obstante también estoy seguro de que cada persona es un universo único y doy el beneficio de la duda. Creo que ésto no lo he contado y es que yo nunca he buscado a mis parejas, es decir, siempre he tenido la fortuna de que la vida nos uniera sin tener que moldear algo artificial como siempre lo ha dictado la sociedad; por ésta razón es que nunca intento o intentaré ser el típico conquistador pues pienso que la casualidad y la atracción mutua es algo irreemplazable, puede también ser un problema asociado a la inseguridad pero prefiero verlo de la otra forma, por ésta razón es que ahora prefiero limitarme a observar a quien llama mi atención sin mayor revuelo y siendo yo mismo dejo que la fascinación sea mi compañera en silencio y a una distancia prudente.

Algo con lo que me siento cómodo es tener todo planeado y que salga al pie de la letra, es algo irónico porque el 90% de las veces mi vida no sale como lo maquino en mi mente, esto en un plano lo más externo posible. Éste fin de semana no fue la excepción, y partiendo desde el viernes había quedado con mi mejor amigo en vernos en su casa, haría una reunión a la que estaban invitadas también mis viejas amigas, llevaba mucho tiempo sin verlos a todos por lo que hice el esfuerzo de acomodar todo para que ese viernes y los días posteriores estuvieran en armonía mi vida social y académica, efectivamente, terminó teniendo más armonía la situación política del país que los planes tan bonitos en mi mente. Christian me había dicho que invitara a mis amigos de la universidad si quería, me pareció una muy buena idea, ellos ya lo conocían por las veces que habíamos jugado LoL y juntarlos a todos sería algo bastante interesante de ver, en un inicio no creí que aceptaran ir pero ocurrió y encima parecían animados de hacerlo. El día en la universidad transcurrió y terminaron los compromisos, estábamos listos para partir pero antes teníamos que hablar con el profesor de Química, él estaba enojado con todo el grupo porque no entregamos unos informes a tiempo, al llegar a su oficina le entregamos lo que teníamos y le consultamos acerca de lo que debíamos entregar y nos dio hasta la tarde para entregar los informes pendientes; la verdad es que Kevin (mi compañero de laboratorio) y yo no teníamos ni la más mínima idea acerca de como hacer siquiera alguno pues antes los habíamos revisado. Salimos de la universidad, Juandi se había quedado para intentar hacerlos pero dijo que nos llamaba más tarde para llegar a la casa de mi mejor amigo, el típico viaje a la ciudad transcurrió demasiado lento, los embotellamientos son el pan de cada día en las vías que conectan los múltiples pueblos. Al llegar a Transmilenio mis amigos ya se habían inventado millones de planes distintos al ideado originalmente, eso me molestaba por lo que mencioné iniciando éste párrafo, aunque los planes de último minuto muchas veces suelen salir mejor de lo esperado, prefiero para mi comodidad tener claro los pasos a realizar. En el portal nos encontramos con Christian y luego de discutir que hacer, decidimos ir a mi casa en busca de bebidas recreativas (así las bauticé antes de pedirle permiso a mi madre de usarlas en pasadas ocasiones); durante el camino en el Alimentador íbamos contándole típicas anécdotas de la manada a Christian, mis amigos y él se estaban entendiendo bastante bien y eso me alegraba pero no me sorprendía, desde hace casi 6 años que lo conozco sé que el ser amigable y social es una de sus principales cualidades. Estando ya en mi casa habíamos quedado en ir a comer pizza y luego beber, pero mis alcohólicos amigos no se pudieron aguantar y con el Jenga la mecánica predecible del que derrumbara la torre debía beber, eso mientras esperábamos la llegada de la novia de Paquito, no tardó mucho y con su llegada la incluimos en el juego, sin demora posterior a ello fuimos a la pizzeria en donde reunimos fondos para comprar lo necesario para que todos comieran incluyendo a los que aún no habían llegado. Laura y Juan Diego llegaron al poco tiempo de volver de la pizzeria, hicimos alguna ronda más de Jenga y sacamos mi Nintendo pirata para hacer un mini torneo de Ice Climber (con trago incluido obviamente), cuando comenzamos con eso Laura se enojó porque decía que la habíamos hecho ir hasta allí para vernos jugar, pero es que es inevitable sacar a relucir nuestro instinto friki pues hay que recordar que la unión de la mayor parte de nuestro grupo es gracias a un juego (League of Legends). Pasamos esa tarde de tragos entre juegos y risas, exagerábamos un poco en lo que tomaba cada uno por lo que ya en la noche los que quedábamos solo hablábamos tonterías debido al estado de ebriedad en el que nos encontrábamos, fue muy divertido debo decirlo aunque al final como ya no es novedad terminé con dolor en el cuello por dejarme llevar por el ritmo ramatanga haciendo headbang, tengo que dejar de hacerlo. Los héroes de la noche fueron Laura y Juan Diego ya que gracias a ellos no terminamos vomitando ni aletargados en el suelo, nos hicieron algo de comida y nos dieron bastante agua que en lo que a mi respecta me sirvió para moderarme rápidamente, obviamente no del todo porque ya en camino a la autopista para que todos fueran a sus casas me puse a interrogar a Lina por algo que había dicho en la mañana sobre cierta persona, luego de pensarlo bien me sentí bastante tonto pues son asuntos que para mis adentros deben analizarse con sumo cuidado antes de ser afirmados, pero pues dicen por ahí que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad aunque de ser otro y conociéndome yo no confiaría en lo que digo en ese estado. Estaba tan tonto que dejé que mis dos amigos que en peor estado se encontraban (Christian y Kevin) cruzaran solos la vía y fueran a tomar un bus, una mala idea no acompañarlos, pues luego de bastantes minutos esperándolos con Juandi nos empezamos a preocupar y fuimos a buscarlos, no estaban por ningún lado y llamamos a Kevin al celular, ya había tomado el bus y no tenía ni idea de en dónde estaba pues más tarde nos dijo que se había subido al bus equivocado, luego de dar pequeñas vueltas por los paraderos cercanos volvimos a mi casa a ver si Christian había vuelto por otro camino y efectivamente, estaba allí esperándonos fuera del conjunto, al parecer el celador no lo había dejado entrar y con razón. Acompañamos a Juandi a la avenida mientras discutíamos sobre sus proyecciones amorosas, nos despedimos y volviendo a mi casa Olaya seguía persistiendo en que debíamos ir a su casa pues ese siempre fue el plan original, él había invitado a otras personas pero lo cierto es que muy pocos lo llamaron para confirmarle, con todo y eso su terquedad no iba a cesar hasta que no nos fuéramos allí a pesar también de que por momentos ni se podía mantener en pie; lo convencí de quedarnos en mi casa mientras se "piloteaba" como coloquialmente decimos, mi madre no tardó mucho en llegar, cenamos con ella, hablamos un rato y en eso de las 11 de la noche nos fuimos a la casa de Olaya porque si no nadie se lo iba a aguantar. Lo que había predicho, no había nadie allí ni siquiera Frank, que según Christian iba a estar esperándolo aún pero no es en lo absoluto raro que él no me haga caso cuando le digo las cosas, creo que nunca lo hace la verdad; el agotamiento no me dejó seguir y llegué casi que exclusivamente a dormir, ya en la mañana Olaya me despertó hablando cosas sin sentido, creo que aún seguía dormido, me preguntó sobre una supuesta amiga mía llamada "Candy" (que obviamente no tengo), eran las 6 am de un sábado... las 6 am. Fuimos a desayunar a una panadería cercana, recordando lo pasado el día anterior con mis amigos y las historias del colegio, normal cada que nos vemos; luego de eso nos fuimos al sur, mi idea era llegar a estudiar para el parcial de Química lo que quedaba del sábado y el domingo, y lo que ocurrió fue lo siguiente: llegamos a mi casa y pasamos toda la tarde/noche pendejeando en el computador abarcando también una buena parte del domingo, en resumidas cuentas perdí mi tiempo de estudio, pero no estuvo mal haber pasado casi todo el fin de semana con mi mejor amigo.
En la mañana de domingo recordé que Margarita me había contado sobre su cumpleaños, era ese día, recuerdo que cuando vino a mi mente dí un pequeño salto como si hubiera sido algo de vida o muerte memorarlo, di muchos rodeos antes de escribirle, quería escribir algo especial para ella pero con Christian presente sabía que no lo haría bien, al final luego de analizarlo brevemente le escribí lo primero que en un momento se me ocurrió; esas pequeñas luchas internas entre mis sentimientos a veces son tontas y me complico en la sencillez.
Luego de casi dos semanas por fin concluyo ésta entrada, debo decir algo que me parece importante decir, en ésta reunión como es costumbre William no asistió, normalmente con mis amigos nos "enojamos" con el por ello pero luego de analizar algunas de sus palabras (como lo hago constantemente con muchas personas) que aunque cortas me recordaron que cada persona es un universo diferente y por ello no debemos juzgar ni mucho menos contar con su tiempo pues ante nuestros ojos es desconocida la infinita lista de penitencias y problemas con los que carga cada alma a sus espaldas y lo que el tiempo cobra por cada una éstas a las personas, gracias a esto han brotado unas cuantas más semillas de la comprensión en mi huerta.


Sean Felices.