lunes, 27 de febrero de 2023

El lugar donde todas las venas se encuentran

Qué no daría por volver a abrazarte, por mirarte con amor y con emoción en vez de sólo tristeza y decepción. 

Pude superar mis errores y ser alguien mejor no sólo para ti, sino para mí. Aún no sé si fue un golpe de suerte o una tragedia que todo esto ocurriera, porque tarde o temprano ibas a dañarme. Quizás fue mejor que ocurriera ahora a que cuando estuviéramos casados. 

Lo cierto es que sí existe el bien y el mal, y tener la capacidad de diferenciarlos, más allá de escudarnos en que somos humanos, es lo que nos hace ser mejores. Nos hace ser mejores que el vestigial humano primitivo de hace 300000 años. 

Mi visión de la vida es trascender, reconocer mis errores y aprender de ellos. Desbordar tanta pasión que pueda brillar en el corazón de los hombres. La vida llena de pasión es lo que pone a girar al mundo, no la mediocridad y las miles de excusas que se te puedan ocurrir para ocultar tus errores y fingir que es un acierto.  

No puedes sumergirte de cabeza a amar si no eres capaz de comprender y evitar el dolor de los demás, el verdadero amor está en todo lo que le puedes dar al mundo, no en lo que decides robar para ti y sólo para ti. Quisiera que si algún día encuentro alguien con quién pasar el resto de mi vida, que comparta éste pensamiento, que sea capaz de amar tanto que no tema a sacrificar una parte de sí por el bienestar de los demás. Qué esta característica no sea algo que ésta persona admire de mí, sino algo para poder compartir y vivir. 

Diferenciar el mal del bien significa ser justo, cosechar lo que cultivas. Nunca me cansaré de dar a cada quien lo que merece, de la manera en la que yo soy. Sin necesidad de empuñar armas, la inteligencia es más precisa que cualquier bisturí. 

Somos seres sociales, así hemos evolucionado y así hemos llegado a ser lo que somos hoy en día. Gracias a que somos seres sociales es que hoy puedes despilfarrar dinero que no es tuyo en todos tus caprichos. Ese gasto, que aunque siendo consiente del daño que le haces a otras vidas, aún así decides tomar. La vida no es vivir locuras que sólo te traerán placer a ti, la vida es tan diversa e increíble que tienes miles de formas de ser feliz sin que nadie sufra, sin que nadie pase las noches llorando o en preocupación. Vivir no consiste en centrarte en tu felicidad a costa de las lagrimas, la preocupación o la angustia de alguien más, y mucho menos a costa del dolor de las personas que te aman. En eso sí consiste madurar. 

¿Cuál es el sentido de traer un hijo al mundo si con ello eres consiente de que le estás quitando la comida a otras personas que no conoces, otras personas que también sienten, otras personas que también sufren?. 

Si yo pudiera evita el dolor del mundo, lo haría sin dudarlo. Para egoístas están las millones de almas pobres, las que tienen necesidades terrenales básicas, las que no pueden escapar de sus vicios, las que están esclavas de la avaricia, avaricia de diferentes formas y colores. 

Todos tenemos sueños, todos tenemos anhelos. Pero hay tantos sueños por cumplir que dudo que exista alguien que cumpla con todos, a su vez, tantos sueños que deberían quedarse en sólo eso, sueños. Divina es la capacidad de poder elegir, de poder superar nuestros deseos más básicos. El razonamiento es un don más no un adorno, el motor de nuestra evolución. Y es por ello que también tenemos la capacidad de elegir nuestros sueños, de detenernos a pensar en lo bueno y en lo malo que traen nuestros más grandes deseos a quienes amamos o alguna vez dijimos amar, e incluso, a aquellos que ni siquiera conocemos. ¿Cuál es el sentido de pisotear a los demás sólo por alcanzar tu felicidad? es exactamente la misma práctica en la que educan a las personas aquí "El vivo vive del bobo", sólo que mutado en otra forma más perversa y disfrazada con psicología barata, sacada de algún video de Tiktok en donde transforman al egoísmo en algo positivo. 

Comparto mi felicidad y comparto mi pasión con todos los que me rodean, y gracias a ello la gente me ha dado la mano cada vez que lo he necesitado. Mi perseverancia ha hecho que la gente me acoja y me abran muchas puertas. 

Ojalá algún día pudieras mostrarle al mundo la pasión de la que estás hecha, es injusto perder las oportunidades por no haberle mostrado tu mejor etapa al mundo. Siempre hay formas de volver a comenzar, siempre vas a poder brillar, no importa cuántas veces te digan que no, yo que te he conocido mejor que nadie sé de lo que estás hecha. Porque la verdad es que no hay nada que me enamore más que la pasión desbordada. 

Sólo recuerda que todas las personas son valiosas y que todas tenemos sentimientos. Recuerda que cuando se hiere a un inocente, la manada reacciona de manera hostil, y, desafortunadamente, suele ser una reacción en cadena que lleva a consecuencias muchas veces injustas. Somos seres sociales, evolucionamos. 

Qué bonito es ver que aún se puede seguir viviendo, pareciera como si la pasión la caracterizara una motilidad caprichosa. Un día la encuentras anidada y volando, y al otro día con raíces y aromas diagnósticos. Exhibir al sol todas esas piezas que conforman lo que eres, mostrar que no sólo eres bueno en una cosa, que no sólo eres bueno amando de una forma en particular, eso también es bonito, te motiva y te llena de esperanza. A veces me enredo en un único papel, pero cuando todo esto está opacado por la tristeza, parece que es mejor darles un descanso y sacar a relucir esos otros sentimientos bonitos y talentos a los que no les das tanta atención. 

Qué bonito es caminar por el único lugar por el que siempre he andado. El lugar donde todas las venas se encuentran, calmando las penas y sacándolas de la vida poco a poco. 




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